❝Los Kim: BTS❞

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"Estoy gritándole a un Dios en el que ni siquiera sé si creo..."

Namjoon caminaba lentamente por los pasillos vacíos de la gran hacienda, comenzó a dirigirse al lugar que conocía de memoria para poder buscar los documentos que había dejado semanas atrás.

El castaño apago el comunicador para no distraerse, en cuanto aquella puerta color marrón ingreso en su campo de visión, sintió un nudo en la garganta como cuando se escondía de su padre para no pelear con él. Kim abrió la puerta rápidamente sabiendo que no encontraría a nadie, al ingresar a la oficina cerro tras el recargándose ligeramente, paseo su mirada buscando superficialmente aquella tan conocida caja fuerte, una vez la encontró guardo su arma en su cinturón acercándose al lugar.

Sin perder más tiempo coloco los números que aprendió de memoria desde que tiene diez años, y la caja se abrió mostrando su contenido, tomo las carpetas de documentos y busco la más importante, cuando el folder azul cruzo por sus ojos lo tomo y volvió a dejar todo en su lugar, antes de que pudiera terminar escucho ruidos en los pasillos alejados de la hacienda, debía salir de ahí lo antes posible.

Algo hizo "click" en su cabeza, en sus vagos recuerdos estaban los pasadizos secretos que fueron construidos en caso de una sorpresa de la policía, se hinco cerca del escritorio paseando su mano libre por el suelo, intentando buscar el relieve equivocado, relieve que se encontraba debajo de la silla, Namjoon la movió bruscamente importándole poco que en un futuro lo descubrieran.

El castaño saco su navaja del interior de su chaqueta, trazo las líneas y la inclino hacia arriba logrando que la pequeña puerta se abra, Namjoon guarda sus armas asegurándose que no se caerán y se aferra al folder, una vez lo considera seguro comienza a bajar las escaleras de metal, jalo la puerta de madera y bajo lo antes posible.

– Mierda – murmuro en cuanto casi cae al suelo, estaba más alto y olvido calcular el tamaño –

Saco su teléfono de su bolsillo y encendió la linterna, se ubicó casualmente y comenzó a correr en dirección a la salida, esperaba que no fuera demasiado tarde y lo encontraran.

Observo las siguientes escaleras y suspiro aliviado, comenzó a subir importándole poco si se lastimaba, empujo la puerta repetidas veces y al parecer estaba sellada, antes de que comenzara a perder la calma, esta fue abierta por otra persona afuera.

– Date prisa carajo – alega el azabache –

Namjoon levanta la cabeza y su mirada choca con la de Seokjin, sin duda lo hace sentirse aliado.

– ¿Qué sigues haciendo aquí? – interroga sentándose sobre el suelo una vez sale por completo, al mirar a su alrededor confirma que están en algún lugar del bosque fronterizo –

– Le pregunte a Moonbyul si había una salida alterna de la hacienda, me dio unas direcciones virtuales sobre los túneles y llegamos a la conclusión de que saldrías por este, así que no me quedo de otra que venir a espérate – informa extendiéndole su mochila – Los vehículos de Haesoo entraron al perímetro hace unos minutos, debemos irnos ya, Moon nos verá en donde acordamos

Namjoon estaba estático, aun no terminaba de comprender porque Seokjin se quedó a esperarlo, ellos quedaron en algo y el agente ignoro aquellos acuerdos por quedarse ahí. Era extraño.

– Vamos, seguramente Jungkook y Taehyung ya terminaron – murmura el castaño levantándose del suelo y guardando los documentos en su mochila, una vez lo hizo la coloco en su espalda y camino dirigiéndose a su motocicleta –