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“Todavía me aferro a todo lo que está muerto y se ha ido…”

– ¿Has aprendido tu lección? ¿Ya viste lo que sucede cuando me desobedeces? – interrogo el hombre acomodando su ropa –

El niño de doce años solo asiente, las lágrimas bajan y sus sollozos se vuelven silenciosos, su cuerpo duele y no puede levantarse, lo único que siente es el charco de sangre hacerse cada vez más grande.

– A los clientes no les gustan los niños desobedientes – alega saliendo de la habitación –

El castaño despierta de golpe reincorporándose con la respiración agitada, acelerado, pasea su mirada por la habitación viendo que todo estaba vacío, con dificultad se recarga en el respaldo de la cama y se abraza a sí mismo en busca de tranquilidad y calma, no podía flagear ahora.

Observa el reloj en la mesa de noche y claramente ve “4:26”, era demasiado temprano como para estar despierto, pero sabe que no podrá volver a conciliar el sueño, así que realiza pequeños ejercicios de respiración para poder calmarse, como cada mañana.

Namjoon nunca ha dormido bien, siempre que cierra los ojos siente el miedo constante y la amenaza de algo, pero después de tener esa infancia y adolescencia, cualquiera dejaría de dormir.

Kim se levanta la cama dirigiéndose al baño, necesita tomar una ducha para liberar su mente de tantos pensamientos y sueños negativos. Al sentir el agua fría sobre su cuerpo la calma lo inunda, ahora más que nunca necesita estar tranquilo, necesita tener cordura y firmeza para poder hacer su trabajo.

Al terminar sale de su habitación y baja las escaleras con mucho cuidado, creyó que encontraría todo en silencio al ser tan temprano, pero la sala estaba iluminada y se escuchaban murmullos, apenas eran las cinco de la mañana, así que se le hizo demasiado raro.

¿No puedes dormir? – pregunto Jihoon en cuento lo vio ingresar –

No, ¿ustedes? – responde quedándose de pie tras el sofá, quien acompañaba a Min era el agente Seokjin –

Yo hablaba con Yoongi, el agente recibió una llamada de su jefe en Seúl – informo el pálido y el castaño asintió –

Iré a dar un recorrido por las fronteras, no tardo – murmura recobrando su camino a la puerta principal –

¿Iras solo? – pregunta Jihoon –

Te acompaño – hablo una voz femenina tras el –

Namjoon volteo de forma tranquila, ahí estaba su hermana totalmente vestida y con su cabello morado atado en una coleta, seria tranquilizante hablar con ella.

Vayan con cuidado, me iré al medio día así que no tarde mucho – murmura Min recibiendo un asentimiento de parte de ambos –

Ambos hermanos salieron de la gran mansión con lentitud, realmente no tenían prisa, al salir fueron recibidos por el viento fresco de la madrugada, Namjoon estaba fascinado, él amaba la paz y tranquilidad que la hacienda Min le daba. Aquel lugar era el único que no le traía malos recuerdos.

¿Prefieres caminar? – pregunto la joven –

Sera más sigiloso – respondió abriendo su chaqueta para asegurarse de que traía su arma con él, su hermana hizo lo mismo –

Comenzaron a caminar dirigiéndose a la entrada principal, los encargados de la seguridad les abrieron dándoles permiso de salir, posteriormente continuaron con su camino observando la carretera frente a ellos, a paso lento se metieron al bosque por los descuidados caminos que conocían desde hace años.

❝Los Kim: BTS❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora