7

5K 284 11
                                    

- Aw, Evan, no soy tan tonta, se cuidarme sola

- Eso no indica que no me preocupe por ti, por ustedes

- Bueno, él tiene un punto Leah, no lo vi así pero tiene un poco de razón, cuídate

- El no es malo, yo lo sé

- Lo conoces hace menos de una semana Leah, yo también soy hombre y se hasta donde somos capaces de llegar

- Bueno Evan Manuel, tampoco la asustes

- No me llamo Manuel

- Pues ahora sí

- Como sea, ya llegamos

- Hasta luego chicos

- Cuídate

- Ay deja el drama, descansa linda

- Ustedes igual

Yo conozco a Andrew y sé que él no se aprovecharía de mí.

Llego y lo único que logró hacer es quitarme los zapatos y caer rendida en el mueble

Al día siguiente

Me despierta el sonido de alguien hablando y me asusto ya que estoy sola

Me levanto lo más rápido que puedo con el corazón a punto de salirse de mi pecho cuando me doy cuenta que es mi tía en la cocina. Reviso la hora en mi celular y me doy cuenta que apenas son las 8 am

- Tita, ¿Qué haces aquí tan temprano?

- Oh, ¿Acaso no puedo llegar a mi casa temprano?

- No, osea, es que pensé que venías hasta la tarde como haces normalmente

- Lo sé, solo quería molestarte, y no, hoy decidí volver más temprano ya que alguien me debe un chisme

- Aprovechando que estás aquí, siéntate.

Nos sentamos en la isla que divide la cocina de la sala y no sé cómo comenzar

- Dime de una vez

- Bueno, puede ser que haya aplicado para un puesto de trabajo y ayer me hayan llamado para decirme que me aceptaron

- Cariño, eso es increíble, estoy muy orgullosa de ti. ¿Cuándo empiezas?

- Pues empiezo el miércoles

- Esto hay que celebrarlo, báñate y vístete, hoy saldremos a un brunch juntas

- Si y sólo si vamos a comer helado después.

- Lo que quiera mi niña, digo, mi señorita.

Bajo a mi habitación y lo primero que hago es agarrar mi teléfono, me doy cuenta de que tengo un mensaje de Andrew. Últimamente hemos estado hablando desde los buenos días hasta las buenas noches, hay días que hablamos menos que otros pero nunca falta saludarnos y despedirnos.

-Hola princesa, buenos días. ¿Cómo amaneces?

-Yo muy bien, ¿Tu?
Acabo de contarle a Tita sobre mi nuevo empleo y me invitó a un Brunch para después ir a comer helado.

-Le hable de ti a mis amigos ayer, pusiste celoso a Evan (o eso me dijo Emma)

-¿Celoso? ¿Como así? ¿Qué te dijo Leah?

-Ah, ella dijo que es porque el ya no es el único hombre en mi vida y que está celoso de ello

-Entiendo... Bueno, igual no debería molestarse, él ya tiene novia, es como raro ¿No?

La princesa mimada de DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora