MUNDOS OPUESTOS

3.

( Riyku Uzumaki Haruno)

-¡Naruto, déjenme pasar!- los incesantes gritos de la pelirosa se escuchaban por todo el lugar.

Estaba desecha al ver a su mejor amigo allí, desangrando se con la herida que sus propios hijos habían provocado y lo que más la indignaba era ver a esos tres sin inmutarse, estaban sobre el árbol y no hacían por mover ni un pelo, mientras el resto de su dimensión estaba petrificada al ver el cuerpo del rubio aún en las manos de sus hijos, los niños comenzaron a llorar y los otros comenzaron a buscar la manera de sacarlo de allí para ayudarlo.

- Que molestos son, dejen ver en paz- ahora era Himawari la que los callaba al verlos bastante inquietos.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila si ves a tu padre, digo a tu madre siendo lastimado por tus hermanos?- gritó la Hyuga que estaba tratando de contener su rabia.

- Dejen de adelantarse y sigan viendo, mi madre no es débil, esto aún no termina, y puedo recalcar el echo de que ustedes solo son una molestia.

Y así era, Minato tenía razón, el ataque de ellos podía ser bastante fuerte pero eso no significaba una derrota para el grandioso Naruto Uzumaki, la pierna de Naruto se levantó en segundos para estamparlo en el abdomen de Sarada y mandarla volando a una de las columnas, sujetó la mano de Menma hasta que por el dolor este calló al suelo y el mayor se levantaba, con la mano que sujetaba a Naruko levantó su cuerpo para después estrellarlo al suelo, formando al rededor un cráter. La herida que tenía en el torso iba siendo curada con la ayuda de Kurama.

-¡No hemos criado hijos débiles, hemos criados fuertes shinobis que nos superarán en perseverancia y astusia!- Naruto estaba recuperado y con ganas de seguir entrenando a sus hijos- ¡Así que, sigamos con esto!

Se veía el cansancio en los tres, recibir un golpe de Naruto no era nada suave, al contrario, era como sentir que miles de agujas se incrustaban en la piel después de ser sacadas del fuego.

- ¡No te olvides de mi madre, un ninja jamás olvida a quienes se enfrenta!

Boruto tomó por la pierna a Naruto tirándolo al suelo, sus hermanos tomaron cada extremidad, como sus piernas y brazos para sujetarlo y que el menor lo pudiese golpear con facilidad, sin correr tanto riegos al hacerlo, un Chidori se estrelló esta vez en el brazo de el Hokage pues con la velocidad y fuerza que ejercían sus hijos le era prácticamente imposible hacer algo más elaborado a lo que ya había echo.

Una campana sonó indicando que el tiempo ya había acabado y debían terminar la pelea, un rayo negro se vió al lado de Naruto y como ese mismo lo cargaba entre sus brazos para sacarlo de allí, ya fuera de acercaron a los otros para que se tranquilizaran un poco más.

-¿Naruto, estás bien?

- No te preocupes Sakura, Sasuke siempre exagera así que no te lo tomes como algo grave.

- ¿Eso era un entrenamiento o desafío a muerte?- Sasuke estaba preocupado tanto por los niños como por su amigo.

- No se preocupen, mamá hoy no estuvo tan agresivo como en otras ocasiones y el entrenamiento fue más divertido de lo común.

- ¿Suelen entrenar juntos?- los hijos de la Hyuga y la Haruno estaban atentos a lo que sus otras versiones respondieran a la pregunta.

- Pues si ¿Ustedes no?- preguntó Naruko mientras tomaba de la botella de agua que Minato había preparado para ella.

- ¡Por supuesto!- claro que Boruto no diría la verdad, que apenas hace poco comenzó a entrenar con su padre y prácticamente le suplicó a Sasuke para que lo ayudará a conseguirlo.