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(Lin Hatake Umino)

Los chicos seguían sentados a la mesa cada quien con su respectiva pareja, Naruto con Hinata, Sasuke con Sakura, que eran los de la dimensión de Boruto. Karin con Sakura, Kiba con Hinata y Sasuke con Naruto los de la dimensión de Menma.

— ¿Puedo hacer una pregunta?— rompió el hielo el pequeño cerezo, mientras los demás asentían— ¿Cómo es que paré casada con Karin a diferencia de mi?

Karin quien tenía ya un brazo tras la cintura de su esposa, con la mano libre tomó la mano de Sakura uniendo sus dedos motivando la a hablar.

— Verán, es un poco difícil y vergonzoso así que no he hablado sobre ello— los otros la vieron directamente y la pelirosa siguió— Cuando ví por primera vez a Sasuke puedo decir que no me llamó mucho la atención pero al ver que a las demás les gustaba, en especial a Ino, me fijé en él, era bueno en prácticamente todo lo que hacía, provenía de una buena familia y tenía un clan con apellido de renombre a parte de lo guapo que era y esa aura misteriosa que lo rodeaba, paré enganchada cuál niña en una juguetería— suspiró un poco avergonzada— Luego de ello estaba siempre tras él.

— Puedo dar fé de ello, pues yo era la víctima— agregó el esposo de Naruto mientras recibía un suave codazo de este mismo.

— Bueno sigo, me fijaba en todo lo que hacía y trataba de acercarme a él, aunque la mayoría de veces quedaba mal vista, ingnorada, avergonzada o humillada por el imbécil ese, tomándolo como un rotundo fracaso, pero rendirme no era opción puesto que quería que se quedara conmigo a cualquier costo, por ejemplo mi dignidad— susurró lo último pero claramente todos lo habían escuchado haciendo que ambos azabaches se sintieran culpables— el tiempo pasó y llegó el día en el que Sasuke se fuera de la aldea con Orochimaru, cabe recalcar que trate de mil maneras ser importante para él, inclusive en los exámenes lo abrace y todo el show pero pues eso no es lo importante, el punto es que esa noche le dije lo que se suponía sentía por él, me dejó hablar sin importarle y de todas maneras se marchó— suspiró pesado mientras apretaba más la mano de la persona que amaba— su partida no fue en sí lo que me afectó, sinó el echo de no haber impedido que lo hiciera, lo único que hice fue creer que con un par de palabras bonitas haría que se quedase y abandonase su sed de venganza cuando claramente en ese momento nada lo haría, luego de ello corrí hacía Naruto, le pedí traerlo de regreso remendando así mi error y claramente aceptó pues aparte de que yo se lo pidiera era bastante importante para mi Narutin. Fue en busca del emo vengador— se escuchó claramente el chasquido de la lengua del azabache reprimiendo su disgusto— se enfrentaron en el valle del fin, sin que nadie más supiese pude alcanzarlos y presenciar toda la batalla pero por miedo no intervine en ningún momento, ¿Pues que se supone que hiciera alguien con tan poca capacidad en ese instante?  Naruto calló rendido, corrí a ayudarlo pero no pude llegar hasta donde él se encontraba, a pesar de ello Sasuke no me había notado, puesto que estaba bastante cansado, se acercó lentamente a Naruto y lo besó— la cara de sorpresa del rubio fue mucha pues ese dato no lo conocía— no me importó en lo absoluto, yo solo quería llegar donde estaba Naruto para ayudarlo, esperé a que Sasuke se fuera, Kakashi sensei me había ganado, fue quien lo recogió y llevó al hospital, cuando tuve el valor de ir a ver a Naruto pues me sentía bastante culpable por todo, este se disculpó por no poder cumplir su tonta promesa.

— Aquí está su pedido señores— comida fue lo que llevaron a la mesa junto a sake que no querían nisiquiera ver pues la conversación estaba siendo bastante interesante como para dejarla por el alcohol.

— Luego de ello cada uno comenzó su entrenamiento, incluyendo al emo, mi pequeño enamoramiento u obsesión por Sasuke estaba pasando en ese tiempo en el cual me enfocaba en ser más fuerte, poder estar al mismo nivel que ellos dos— señaló con la cabeza a los dos chicos que estaban bastante juntitos— y traer de regreso al Uchiha. Cuando regresé a la aldea me llevé una buena sorpresa, al solecito lo había arrollado la pubertad y estaba que quemaba— la pelirosa recibió un pequeño pellizco de parte de Karin y una mirada de desaprobación del azabache— puedo decir que él genuinamente me atrajo bastante, ¡Sasuke tranquilo que fue en el pasado!— gritó mientras el antes mencionado se paró de golpe de su lugar— prosigo, nuestra misión principal era recuperar a nuestra pieza de aquipo, el tiempo pasó y la oportunidad de volver a ver al renegado se dió, cuando lo ví puedo decir con certeza que no sentí más nada que nostalgia por volver a pelear en contra y no juntos. Me sentía orgullosa de mí misma pues estaba dejando de ser esa niña inmadura y torpe, pero eso no significaba que dejara de lado mi promesa conmigo misma de recuperar a Sasuke a toda costa y eso llevó a unos intentos de asesinato hacia mi persona, dejé de arrastrarme hacia él, lo que hacía era por amistad, nada más que eso.

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