MUNDOS OPUESTOS

6.

- Cariño, ¿Ya terminaste?

- Sasuke-kun, ¿Sabes desde cuándo está así?

- No lo sé Sakura, pero me preocupa que no haya podido siquiera terminar de cenar.

- Esto me recuerda a cuando mamá estaba esperando a los gemelos, ¿Te acuerdas papá?

- Si, lo recuerdo bien, estaba casi igual que ahora- terminó de hablar y se quedó callado, era imposible que Naruto volviera a sostener un embarazo- pero no puede ser algo así, dime qué no Sakura- agitó a la pelirosa hasta dejarla mareada.

- No lo sé, pero parecen los primeros síntomas, disculpa que te haga está pregunta pero.

La Huyga bajó junto a su esposo, el mejor amigo de este y los niños, estaban también bastante preocupados por las salud de Naruto y que es lo que le pasaba.

- ¿Qué ibas a preguntar Sakura?

- Oh si, niños, disculpen, ¿Nos dan un momento?

- De acuerdo- Menma sacó a todos los que no fuesen adultos prácticamente a la fuerza- estaremos en el jardín.

- Bueno, ahora sí, Sasuke-kun, ¿Desde cuándo dejaste de tener intimidad con Naruto?

El rubio por fin tiró de la perilla de la puerta y salió en donde se encontraban sus amigos, después de estar vomitando y lavarse los dientes.

- Perdón, me siento un poco mareado, pero, ¿De qué hablaban?

- Le preguntaba a Sasuke-kun cuando fue la última vez que ustedes dos lo hicieron.

- ¿Qué?- el carmesí se apoderó del rostros del rubio- creo que fue hace una semana, ¿No cariño?

- Si, hace una semana los niños salieron y teníamos la casa sola- la naturalidad con que esté hablaba había sorprendido a todos- ¿Qué, acaso ustedes no tienen relaciones con su pareja?

Un silencio bastante incómodo se apoderó del lugar dando a entender que no era así, la pareja no pudo aguantarse una risita burlona al verlos a todos tan tensos y sonrojados.

- ¿Qué? Tenemos mucho trabajo, y Sasuke casi ni está en la aldea, no todos tienen la disponibilidad como ustedes.

- Hablas como si conocieras la rutina de casados de esos dos.

- Son mis amigos.

- Ya dejemos eso de lado, puede que lo que te pasa Naruto es que estés, bueno tu sabes, que estés esperando un bebé.

- No, eso es prácticamente imposible Sakura, ¡No!

- Quédense con los niños, saldremos a ver a Tsunade-sama, ella nos dirá que es lo que pasa con mi solecito.

Ambos hombres salieron de casa rumbo a la casa de la rubia, Sasuke llevaba a Naruto en su espalda y a pesar de que esté se negara el azabache no escuchó nada de lo que esté le dijo, si bien era imposible que él estuviese en cinta no podía descartarlo y descuidar de su salud.

Unas horas habían pasado desde que el matrimonio Uchiha había dejado la residencia y aún no se sabía nada de estos, los adultos junto a los chiquillos los esperaban preocupados dentro de casa, Himawari había ido hacía el regazo del esposo de la Haruno y se había quedado dormida, este no sabía cómo reaccionar y decidió dejarla ahí, la puerta se abrió después de unos minutos dejando ver a ambos hombres, uno bastante molesto y el otro un poco avergonzado.

- ¿Qué ocurrió chicos?

- Naruto-kun, ¿Qué es lo que tienes?

- Perdón por hacerlos preocupar y más sino era nada importante.