MUNDOS OPUESTOS

5.

(Shinzo Uchiha, primer hijo de Itachi y Shisui, perdón si se lo imaginaban distinto, solo es una representación suya)

—Sakura, ¿Quieres casarte conmigo?

—¿Qué? Sasuke-kun, claro que quiero casarme contigo.

— Bien.

— Pero, ¿Solo así, no vas a abrazarme o darme un beso? — susurró lo último con un notable carmesí en sus lindas mejillas.

— Por el momento tengo cosas que hacer, nos vemos luego.

Era obvio que no la abrazaría y mucho menos le daría un beso, ni siquiera quería pedirle lo anterior pero estaba siendo obligado y no podía hacer nada al respecto, ¿Acaso estaba pagando por sus acciones cometidas?.. Solo sabía que estaba acabado, respetaba a la Haruno después de todo pero seguía sin sentir más que amistad por ella, además ya había alguien al que amaba.

—¿Lo hiciste Sasuke?

— No me asustes así, casi te golpeó usuratonkachi.

— No contestaste, ¿Ya le dijiste a Sakura?

— Si, y tú, ¿Ya se lo dijiste a esa Hyuga?

—Sigue sin agradarte Hinata— este quedó dándole la espalda al Uchiha, no quería ver su rostro y tampoco que él viera el suyo— no entiendo porque tiene que ser ella, apenas y habla.

— ¡Oye, yo tampoco habló mucho!

—Tu eres diferente, tú eres amargado, en cambio a ella saber que le pasa, se pone roja y tartamudea, no me agrada del todo.

— ¿¡Me estás jodiendo Naruto, enserio no sabes porque es así contigo!?

—¿No es así con todos?

—¡Esa media ciega no me agrada porque tú le gustas, siempre le gustas te y ahora tendrá el privilegio de casarte contigo después de que jamás te hayas dado cuenta de eso porque eres un idiota!

El rubio se dió por fin vuelta para llegar a los brazos de la persona a la cual le había entregado todo, por quién había arriesgado su propia vida y su salud mental, ese que lo hacía feliz y a quien no podría tener por más que lo amara, porque el poder del amor no siempre triunfa.

—Pero yo te amo a ti, me casó con ella por órdenes mayores pero no porque quiera, incluso te dije que nos fuésemos de la aldea pero no quieres, ¿Tu si quieres casarte con Sakura?

—No quiero, me rupudia la sola idea... Pero es lo mejor Naruto.

— Claro —el azabache abrazo más fuerte al pequeño ser al cual amaba tanto— espero que seas feliz, al menos uno debe serlo para que el otro lo consiga, quiero que seas tú porque yo definitivamente no podré.

— Entonces estaré en deuda contigo porque yo tampoco creo conseguirlo, no sabiendo que besaras a alguien más.

El rubio se separó, comenzó a quitarse la chamarra que tenía encima y sacó un reluciente collar con dos anillos en el centro, se veían de muy buena calidad, uno de esos probablemente costaría la casa del Uchiha pero no quiso enfocarse en ello, solo quería ver al hombre que tenía frente a él y que le estaban arrebatando sin un poco de compasión.

— Quería dártelo antes pero estaba muy nervioso, no sabía cómo hacerlo y pues que mejor ahora en el momento de la despedida.

— Naruto, ¿Desde cuándo los tienes?— trató de ingnorar lo de despedida pues eso hacía que le doliera aún más.

— No lo sé, no recuerdo, Sasuke arruinaste el momento.

La voz se escuchó en todo el apartamento del Uzumaki, no quería estar triste, quería disfrutar sus últimos momentos como pareja del rubio. Tomó entre sus manos con toda la delicadeza posible los anillos y pudo percatarse de algo, por la parte de adentro tenían una letra, eran las iniciales de sus nombres y por la parte de afuera se veía la mitad de un sol y una luna.