Gentle Artist (Bloody Painter x Jeff)

Capítulo 24: Epílogo

Painter

Jeff por suerte se curaba rápido, además de que Jack venía a verlo todos los días y hasta volvió a mudarse al edificio para poder revisar cada 2 malditas horas que estuviera bien. Eso me molestaba un poco, pero tomando en cuenta que lo estaba ayudando, se lo perdonaba y agradecía a la vez.

No sabía que era esta extraña sensación que se me generaba al máximo cuando los veía juntos, pero me hacía dudar de mis sentimientos por Jeffrey. Ahora estaba algo enojado con él, por el riesgo al que se expuso, por engañarme con su actual mejor amigo al que le habla como si nada a pesar de todo y por pelear conmigo y romperme el corazón de nuevo.

Suspiré triste y algo rencoroso, mirándolo a lo lejos mientras él estaba en el sofá, ya no tenía las vendas. Estuvo semanas descansando pero ahora se encuentra mejor. Nada de movimientos bruscos ni demás por unos días y ya podría volver a matar. Aunque lo peor fue que cuando Jack le dijo que sería peligroso, él como perro faldero respondió que no volvería a hacerlo.

¡Pero cuando yo lo hice me calló!

Soy algo sensible y varios dirán que exagerado, pero nunca antes había amado y me duele pensar que me está dejando de lado, que me está usando o que no me quiere. No tolero ver a mi novio serio y apenado cuando me acerco. No me gusta verlo con una sonrisa a pesar de que me oculta un mundo de secretos.

Aún no me explica lo de su personalidad.

Aún no me muestra sus emociones negativas.

Me siento tan distante a él en este momento. Eso me ponía mal, hacía que mis ojos se cristalizaran y mi pecho doliera. Ah, no lo sé. Lo amo tanto, me duele la idea de que se esté alejando y por eso mismo me siento como si debiera alejarme más de él.

No quiero ser el herido.

Me acerqué al sofá donde estaba, se encontraba mirando la televisión. Me miró a los ojos preocupado y de inmediato me detuvo.

—¿Por qué tienes esa mueca tan seria, nerd? -Le miré e hice un pequeño puchero, sentándome en el suelo y pegando mi cabeza a su pecho.

No, no podría dejarlo. Me puse a llorar ahí, sorprendiéndolo un poco. Tocó mi cabello y comenzó a acariciarlo para relajarme.

—Es que, no quiero que Jack te aleje de mí. -Susurré apenado, sin saber si estaba siendo muy cruel y controlador. Me dio un pequeño flashback de lo que pasó con Puppeteer. Cuando le dije eso mismo para sacar a Eyeless de aquí.

—Oye, sólo es mi amigo. Ya no hay nada de sexo, nada de fotos, nada de coqueteos. -Me dio su teléfono. —Antes de que regresara le hablaba así. No he borrado nada, puedes leerlo. -Vi cómo tomó mi mano y puso mi dedo en el sensor del teléfono. —Hazlo cuando te sientas así, ¿Bien?

Me sorprendí por eso, mirándolo de nuevo con pequeñas lagrimitas. Él se sonrojó y rió leve, mirando hacia otro lado con una leve vergüenza.

—Ven~ quédate conmigo. Ya estoy curado así que sí te puedes acostar encima. Jack ya no viene tanto por eso. -Besó mis labios y mi mejilla. —Nerd~ ¿Por qué no me dijiste eso antes? Creí que ibas a terminar conmigo. -Me apené y reí nervioso.

—Lo siento.

—No acepto esas disculpas. -Susurró con una sonrisa de lado.

Abrió sus piernas y me puso entre estas, me daba apretones de vez en cuando, mirándome a los ojos para que me acercara más a su blanco y masculino rostro. No lo dudé y acaté esas órdenes que me daba entre líneas. Acaricié su nuca y mejilla para besarlo amoroso, su piel era una exquisitez, tan suave y dulce.