Gentle Artist (Bloody Painter x Jeff)

Capítulo 13. Alter ego

Narra Bloody

Me sentía demasiado mal. Me sentía terrible. No me podía ni excitar con la culpa. Es que, yo soy tierno con Jeff porque es verdad, ¡Sí lo amo! Así me siento y de esa forma lo expreso. Y cada que recuerdo las partes del plan de Puppeteer, simplemente no quiero hacerlo.

No fue una gran noche, Jeff estaba decaído, sé porqué. Antes me venía muy rápido, y ahora sólo sucedió 1 vez en lo que él se venía 5.

Estaba disgustado por hacerlo sentir mal. Él era tan tierno, me llevaba flores, chocolates, libros de vez en cuando. Me conoce y por suerte me trae mis gustos.

Y dicen que un ladrón, no roba libros.

Imbéciles.

Suspiré acariciando el esculpido cuerpo de Jeff que se encontraba sobre mí, él me miró sonrojado y apenado, acariciando su nuca.

Yo sí quiero que sea mío, quiero que esto sea de verdad. Le sonreí besando sus labios. Me encantaba estar con él de esta forma, pero lo malo es que debía seguir con los planes.

No lo sé, yo siento que ya lo perdoné. Pero, cada que hablo con ese titiritero, pienso en que tiene razón.

—Ya vengo, amor. -Mencioné al ver un mensaje del ser en el que pensaba. Besé su mejilla, él se bajó de mí asintiendo cansado y yo salí de la habitación.

Bajé por las escaleras recién cambiadas. Este lugar se ve nuevo. Hermoso.

—¿Qué pasa?

—El plan avanza muy rápido. Jack ya no está aquí. -Me asombré por eso. Le tomó menos de un día en sacarlo. —Sigue sacar a Jeff.

¿Qué ganaría con sacar a Jeff?

No puedo hacerlo. No puedo. Yo no soy así.

—No puedo, digo, no se lo merece. Ya es suficiente, hay un cuarto libre al sacar a Jack. Puedes vivir en él. -Traté de salir pero él se puso frente a la puerta.

—¿Qué? ¡No! No es suficiente. Yo no lo hago sólo por mí, ¿Sabes? -Acarició mis manos haciéndome verlo confundido. No quiero esto. —Lo hago también por ti. No conoces sobre las relaciones. No sabes de quién hablas. Jeffrey no es un ángel.

—Es que, yo siento algo por él. -Respondí decaído.

—¿Por qué? Te lastimaría. ¿Y qué si se va?, es mejor para ti. Yo podría estar contigo, dijiste que teníamos la misma personalidad, ¿No? -Un disgusto se apoderó de mí con eso. —Pero yo no te engañaría.

No es lo mismo.

—No puedo. -Susurré a lo que se acercó a mí.

—Bueno, podemos terminar el plan con una última cosa.

Narra Jeff

Aprovechando que Bloody se fue a su habitación, yo fui por obsequios. Suspiré en la tienda de donas, viendo los ventanales de la entrada llenos de sangre. Acaricié el borde lleno de chocolate de una de las donas.

Bloody es más de las de fresa.

Suspiré tomando una de las cajas rectangulares, agarré varias donas diferentes y las acomodé en forma de corazón, mientras ponía varias del mismo tipo para crear un fondo.

Me sentía apenado, sonreí un poco mientras caminaba a la creepyhouse.

Dios. Jeff. Eres un asesino, ¿Cómo un pintor te puso así? Entré viendo el lugar algo vacío, oscuro. No estaba la persona de recepción, así que la entrada se veía algo apagada. Pero en la parte de arriba, se veían luces hermosas, de gente millonaria. Al parecer les gustaron mis ideas.

Sabía que sólo necesitaban una iniciativa.

Todo iba excelente, pero, cuando pasé frente a la puerta de mi novio, unas palabras me hicieron detenerme.

"Yo podría estar contigo"

"Yo no te engañaría"

—Ouh... -Me sorprendí un poco. Acaricié mi ceño fruncido. Me sentía algo tonto. Ahora veía lo cursi que había sido.

Sólo me quedé escuchando todo mientras esperaba a que saliera.

"Somos activos, no vamos a poder hacerlo bien"

Suspiré acariciándome la nuca. Bloody, tú no eras así. Sentía una leve presión en mi pecho, pero, lo dejé pasar. Supongo que me sacarán, se vez en cuando mencionaban cosas sobre eso, pero, debo aprovechar el tiempo con mi novio. Aunque sea un día más.

Tal vez él sólo me engaña para sentirse mejor. Seré sincero, me molesta un poco. Pero, está bien, supongo. Sólo quiero que me perdone.

Aunque no debió regañarme tanto si hacía esto.

Me fui a mi habitación comiendo sólo unas pocas. Me sentía confundido y no dejaba de pensar.

Yo soy alguien con un leve problema mental. Era una parte de mí que me hacía dudar sobre todo.

—Wow, ¿Te quedarás ahí como si nada? -Me vi a mí mismo, sentado frente a mí en un mueble.

—Agh, ya vas a empezar. -Suspiré, la verdad verme era escalofriante.

—Bueno, eres un asesino ¿En serio sólo te vas a quedar acostado mientras uno de menor rango quiere hacerte sufrir? -Me reí con los ojos cristalizados.

—¿Qué podría hacer? Digo, sigo enamorado de él.

—¿Y desde cuándo te importan los sentimientos? Es un asesino, ¿Esperabas que se enamorara perdidamente de ti y vivieran un felices por siempre? Por favor, Jeffrey. Antes eras más inteligente.

—No me llames Jeffrey. -Susurré molesto.

—¿Te duele que tu mami te llamara así antes de morir, Jeffrey?

—¡No me llames así! -Grité lleno de odio lanzando un mueble hacia ese reflejo de mí, pero la puerta se abrió mostrando a un Bloody preocupado.

—¿Todo bien? -Pasé saliva ante la pregunta.

—Muévete. -Respondí molesto.

—¿Qué? -Tomé su brazo con fuerza, gruñendo y jalándolo para darle la vuelta y meterle una patada en la espalda para sacarlo.

—¡Agh! ¡Jeff! -Me miró confundido, levemente asustado. Chasqueé con la lengua y cerré la puerta con candado.

¿Quiere que me vaya? Me voy a ir.

Empaqué mis pocas cosas, la verdad no había casi desempacado de cuando me mudé de su departamento, así que daba igual. Abrí la puerta mirándolo con ira.

Como si no sintiera amor por él.

Qué falso.

—Quítate o te quitaré a la fuerza.

—¡No! ¡Quiero que me expliques! -Gruñí un poco y lo empujé contra la pared.

—Pasa, que no se juega con un asesino, Bloody. -Sonreí en grande, asustándolo un poco. —Ve, fóllate a tu perra y de una vez por todas, ¡Deja de ser tan marica! -Grité lleno de odio, él se veía con unas pequeñas lágrimas.

Me dolía hablarle así. No era yo, simplemente era una doble personalidad que no podía controlar.