AHOGÁNDOME

73 7 0
                                    

AHOGÁNDOME

Podemos empezar con mi presente. Con lo de esta tarde, por ejemplo.

Tener a ese alguien tan, tan cerca, pero tan lejos de cómo te gustaría tenerlo.

Estoy enamorado en serio y desde hace tanto tiempo que no recuerdo exactamente cuándo dejaste de ser simplemente mi mejor a amiga, a ser el amor de mi vida. Así es cómo lo veo. Así es como te amo.

Me encontraba con mi cara escondida entre tus rizos castaños, y con tu llanto ahogándose en mi pecho. Pero lo único allí que se ahogaba no era tu llanto. Era yo. Yo también me ahogaba.

Me ahogaba en una relación tóxica que no da para más, con el agua hasta el cuello, a punto de hundirme sin remedio. 

Mis lágrimas no tardaron en salir. Silencioso, así fue mi llanto. De esos que no te dejan los ojos hinchados y que se pueden disimular bastante bien. Estaba seguro de que el verdadero llanto llegaría después. Como cada vez.

En cambio, tu llanto fue ruidoso, tus sollozos retumbaban en la habitación. Se me habían acabado las palabras de consuelo y los silencios entre nosotros son cada vez más frecuentes.

¡Como odio esto!

- Theo… – Susurraste mi nombre, supe que querías decirme algo, pero no tenía idea de qué se trataba.

- ¿Qué pasó esta vez? – Soy yo el que termina preguntando. Otra vez tendríamos esa conversación, lamentablemente.

Gracias a Dios, no estabas lastimada. No físicamente, al menos. Pero podría jurar que te había dicho cosas horribles.

- No tiene importancia – contestaste.

En realidad, tenías razón. Ya no tiene importancia, ambos lo sabemos. Pero yo tenía que preguntarlo, porque no sabía qué más decir. Mi amistad contigo se está yendo al traste. Te amo, pero no basta. Nunca lo ha hecho, y es en ese momento en el que me di cuenta. 

Chica del corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora