Narrador
Dicen que el tiempo pasa más rápido cuando se es feliz, y más lento cuando se está triste.
A grandes rasgos, podría añadirse que el tiempo se congela en su totalidad cuando la preocupación nos arropa, cuando la noche se convierte en nuestro pequeño infierno, cuando la desesperación es tan grande que nos consume y nos controla por completo.
Podría añadirse que, cuando estamos solos a mitad de la noche, nuestra propia mente se vuelve nuestro peor enemigo. Susurrándonos cosas que, en vez de menguar nuestro dolor o nuestra intranquilidad, solo la aumenta haciendo que la ansiedad sea la protagonista y la más cruel villana. Todo en uno.
Daniela sabía muy bien eso, tenía un magister certificado en ese tema, pues desde muy pequeña ha tenido que aprender a lidiar con su ansiedad, sus miedos y temores, mucho más desde que el trauma de haber sido separada de su hermana y su mamá –o desde que la abandonaron, según su mente– le había fracturado en dos su vida.
¿Se puede tener un antes y un después de la misma persona en términos de personalidad?
La vida es compleja, llena de sucesos y hechos que constantemente ocurren y de los cuales no tenemos el control, pero, sin embargo, nos modifican nuestros planes, nuestros sueños, nuestros objetivos.
Podemos estar tan tranquilos ahora mismo, pensando que nada malo podría ocurrir y de pronto recibir una llamada o un mensaje en donde se nos informa que nuestro padre, nuestra madre, algún hermano, nuestros abuelos, o una mejor amiga... acaba de morir.
Por supuesto... si se puede tener un antes y un después.
Daniela estaba en su lugar de siempre, ese donde veía el amanecer. Había vuelto luego de varias semanas. Ocho, para ser exactos.
Dos meses desde lo que pasó con los Beltrán.
Y casi un mes desde que empezó a hablar con Poché.
Estaba allí con su fiel compañero, Rodrigo.
Vestía con vaqueros negros, botas altas negras, una camisa manga larga estilo leñador y su camiseta negra. El cabello lo llevaba en una coleta alta, en su muñeca un reloj inteligente que había decidido comprar para poder estar más al pendiente de los mensajes y notificaciones. Y en el bolsillo delantero de su pantalón, su celular.
Llegó hace una media hora al lugar, a eso de las cinco de la mañana. Se bajó de Rodrigo y lo dejó que pastara, mientras que ella se sentaba en una piedra grande para esperar el amanecer.
Soltando un suspiro corto, saca el celular y fotografía los primeros rayos de sol que comienzan a dibujarse sobre las contadas nubes formadas.
Mensaje para Poché:
— Hola, buenos días. Allá son las siete y treinta de la mañana. Mientras que aquí apenas las cinco y treinta. Aún sigue pareciéndome una locura. Te envío esta foto del inicio del amanecer porque solo es ahorita cuando tu sol decidió venir a iluminar este pueblito mío. También para contarte que seguí tu consejo y vine hoy al lugar que más paz me da, al que es mi favorito. Tenías razón, hay que volver a los lugares donde se fue feliz alguna vez. Bien, eso es todo por ahora, espero que te guste la foto. Mucha suerte en la universidad y en el trabajo. Besitos.
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Besos A Distancia | Fanfic Caché | TERMINADA
Fanfic¿Se puede amar a distancia?... Veamos que tan cierto es lo que se dice que para el amor no hay barreras. ----------------------- Iniciada: 16/08/21 Terminada: 04/04/22 -----------------------