Entonces me volvió a besar el cuello, pero está vez no paró, yo seguí con las caricias y le metí la mano por dentro del pantalón, le agarré el culo, giré la cabeza y le busqué la boca, nos empezamos a besar, la incité a subirse encima mío, pase mis manos por toda su espalda y volví a meterle las dos manos por debajo del pantalón, apreté y gimió... Nos giré rápidamente, la besé, la miré y dije...
- Pufff.... Alexia, o seguimos o paramos ya porqué si ya estaba cachonda escucharte gemir.... Quiero escucharte más.
- Nadie ha dicho de parar.
Automáticamente le comí la boca, me quitó la camiseta, y me lancé a su cuello, ella no paraba de suspirar... Fui bajando, mordiéndole las clavículas, se las lamí, baje hacia su pecho derecho, lo devoré con ansia y gritó...
- Jodeeeeeeeeeeeer!!!!!
Seguidamente le succioné el pezón y con mi mano derecha le amasé y pellizqué su otro pezón. Me deshice comiéndome sus tetas, baje dando mordiscos en su abdomen, pasé mi lengua por todo él, tenía una tableta digna de ver, me acerqué al borde de su pantalón y dí un beso encima de su monte de venus.
- ¿Puedo?
- Por favor...
Me estaba volviendo loca verla así, le baje los pantalones y subí dándole besos alternando entre ambas piernas y pase mi lengua de su muslo a su ingle, la miré y pegué un lametón por encima de su tanga. Lo agarré con mi boca, pasé mis manos por debajo de su culo y se lo quité.
- Que mojada estás, madre mía...
- Me tienes cachonda todo el día.
- Le voy a poner solución ya.
No lo dudé ni un segundo, pasé mi lengua por todo su coño, se retorció, y empecé a comerle el coño, me centre en su clítoris, ella no paraba de gemir y retorcerse. Me cogió la cabeza , pasé mis manos por debajo de sus caderas y a la acerqué más a mí, aceleré el ritmo de mi lengua, le cogí la teta y después metí dos dedos en su boca y ella se corrió en la mía, su respiración era muy entrecortada.
Cogí y le metí los dos dedos mientras subía dándole besos hasta llegar a su boca.
- Me vas a matar.
- Que va, te voy a follar otra vez.
- Pufff, méteme otro.
- A sus órdenes.
Le di un lametón en la boca, y seguidamente se la comí, no paraba de embestirla con mis dedos, le metí un cuarto y se corrió, no paré, ni le saque los dedos, volvió a correrse. Entre suspiros y respiraciones entre cortadas me dijo:
- Déjame tocarte a mí.
- Estoy con la regla.
- Bueno por encima del pantalón o lo que lleves debajo pero déjame.
No dije nada y me dejé hacer. Se puso encima mío, estaba preciosa, toda despeinada, sudada y con una cara que se me caía la baba. Se inclinó a comerme las tetas directamente, puf, me estaba volviendo loca. Me mordió los pezones, los lamía y volvía a morder. Bajó lentamente lamiendo y mordiendo todo lo que encontraba a su paso.
- Que buena estás.
Yo sonreí y ella siguió, cogió mis pantalones y dijo:
- Levanta un poco el culo
Lo hice y me los quitó del to. La miré con cara de intriga, se rió.
- Se lo que hago tranquila, jajaja.
- Bueno.
Pasó de mí y me dió un lametón por encima del tanga.
- ¿Llevas tampón?
- Copa menstrual.
- Ah entonces no hay problema.
- Alexia...
No me dio tiempo a terminar cuando la tenía comiendo la pepitilla, y como me la estaba comiendo, empecé a retorcerme, le cogí la cabeza y se rió, sigo comiéndomela, no para de gemir en mi coño y yo de suspirar, gemir y gritar. Me corrí, dió un beso en mi monte de venus y subió dándome besos y lametones. Nos besamos, encajé mi muslo entre sus piernas le di un palo en el culo con el que gimió, la agarré y empecé a moverme debajo de ella mientras nos besábamos, ella me seguía el ritmo, empezamos lento y sensual, entre beso y beso, nos decíamos alguna que otra cosa...
-¿Sabes que cuando te corres estás guapísima?
- Me debo parecer a ti, aaah, más rápido nena.
Aumenté el movimiento, escondió su cara en mi cuello, me estaba gimiendo en el oído y yo no podía parar de subir la intensidad.
- Me voy a correr.
- Y yo Alexia.
Nos corrimos, nos salió un gruñido grutural y cayó en mi pecho, besé su cabeza y ella dió un beso en mi clavícula.
- Buah, ha estado fenomenal.
- ¿Ya te has cansado?
Me miró, levantó una ceja y dijo.
- Me vas a matar y mañana entreno.
- Mañana no, el lunes.
- Es domingo ya, son las 4 de la mañana.
Empecé a hacerle caricias por su espalda, mis manos bajaban hasta su culo y las metía entre sus piernas, comprobando que se estaba mojando otra vez, nos puse de lado, seguí acariciándola y empecé a besarla. Le agarré el culo y le dije:
- Date la vuelta, en posición de cucharita.
Lo hizo sin rechistar, me pegué a ella, ella puso su culo justo en mi centro, comencé a besarle el cuello, a tocarle y estimularle los pezones, fui bajando una de mis manos, hacia su centro, la pasé por todo él.
- Madre mía cómo te mojas.
- Eres tú, que no tienes fin.
Empezó a restregar su culo en mi centro, nos pegué si esque se podía más, le metí tres dedos de golpe, mientras embestia su culo desde atrás y me restregaba con él. Giró la cabeza buscándome la boca.
- Correte en mi culo.
Puuuf me puso a mil, aumenté la velocidad de mi pelvis y la de las embestidas, le iba a dejar las tetas marcadas porque las estaba amasando como sino hubiera un mañana, le mordí el hombro y nos corrimos.
Besé la zona donde le había mordido, saqué mi mano, me incliné para darle un beso en la boca.
- Buenas noches señorita.
- Jajaja, buenas noches cariño.
Ese apelativo cariñoso no me descolocó, sino que me gustó, porque me lo tomé a juego, volví a pegarme a su espalda, le di un par de besos más en el cuello y en posición de cucharita nos dormimos a las 5 y algo de la mañana. Y pensé que benditas habitaciones completas.
Espero que os guste mucho!!!
Y vuestros comentarios, un saludo.
Ya entenderéis
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Todo puede pasar.
FanfictionEn esta historia Alexia Putellas, después de haber llegado tan alto le ponen una escolta, con la cuál ocurren cosas 😉 Desde el cariño, respeto y admiración.