TWO BIRDS (Bruno Madrigal x Lectora)

La llegada de alguien nuevo

- ¡jovencita! Despierte - Dijo un hombre al ver a Irene en el suelo, cargándola en estilo princesa, yendo a avisarle al resto del pueblo, y a los Madrigal.

Todo el pueblo se acercaba para ver a la joven que llevaban en brazos. Al llegar a la casa Madrigal grito.- ¡UNA EXTRAÑA EN EL PUEBLO! - Bruno salió para ver qué pasaba, al ver a la chica inconsciente fue corriendo a la cocina para ver si encontraba alguna comida sobrante que su hermana haya preparado.

Tuvo que ir a despertar a su famila, su madre salió confundida. - Bruno, ¿qué pasó?-. Pregunto Alma para luego dirigirse a la chica.- ¿Dónde la encontraron?.- hablo.- Estaba en el suelo cuando fui por mis burros, estaba inconsciente, así que la traje.-

Alma, invitándolo a pasar para poder dejar a la chica en una de las habitaciones que tenían, Julieta preparo algo para que comiera para cuando despertara, mientras que Pepa la a cobijaba y preparaba ropa.

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Ya había amanecido, Irene despertó confundida, estaba en una habitación, no sabía dónde estaba. Alguien llamó a la puerta para después entrar.

- Hola, ammm se que es confuso, te trajeron aquí anoche, al parecer te desmayaste linda.- Irene solo afirmaba sin decir una palabra.- toma, están fríos... No sabía a qué hora despertarías, lo siento.- tomo la comida, eran tres arepas, junto a una Pitahaya partida a la mitad y agua.- está muy bueno.- hablo por fin, "solo me daban un bolillo y arroz... Con tantita agua, pero no me sabía nada". Terminando de tragar el primer bocado, sintiéndose con más energía dentro de ella.

- jajaja no me agradezcas... ¿Cómo te llamas linda?, Yo soy Julieta.- terminaste te masticar.- me llamo Irene, mucho gusto... Gracias por la comida, está deliciosa, pero, puedo preguntar, ¿Dónde estoy?.- Julieta iba a responder, cuando Alma entro.

.- Disculpa por interrumpir, me presento, soy Alma, madre de Julieta, y mis otros dos hijos.- dijo para sentarse enfrente de ella.- bienvenida a "Encantó", espero ya te sientas mejor, mi hija Pepa, preparo ropas limpias para ti, toma un baño y cámbiate, pronto desayunaremos.- Alma le sonrió a Irene, y luego tomo la mano de su hija, para luego retirarse, cerrando la puerta.

No quiso hacerlos esperar así que tomo el baño y se vistió, podía apreciar que varios de los moretones y rasguños que tenía por sus piernas y brazos ya no estaban, "no creo que ya hayan sanado, ¿así es mi piel? Algo anda mal" De pronto, salió su pequeña amiga, - Hola ratita, pensé que te habías ido - dándole caricias, la puso en uno de los bolsos de su falda amarilla.

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- No creo que sea buena idea salir a ver a la recién llegada.- hablaba Bruno poniendo resistencia en la puerta.- Vamos Bruno, mamá se molestará si no salimos, ¡Ahg! Bruno ¿Cómo estás tan delgado pero sigues teniendo fuerza?.- hablo Pepa formando una pequeña nube con rayos encima, mientras trataba de sacar a su hermano de su habitación.- ¡Ay!... Está bien, pero recuerda que mamá también dijo que no mostráramos nuestros Dones, así que trata de relajarte -. Hablo Bruno, para que su hermana dejara de insistir.

Bruno bajando a la mesa junto a su hermana se percató que la chica aún no estaba junto a ellos. - Muchachos, ya saben, no mostrar sus dones, no sabemos nada de ella, ayer que llegó era necesario que Julieta preparara algo pero por el momento, si quiera hasta saber de dónde viene y quién es, no dirán nada.- dijo Alma para levantarse e ir por la chica.

Irene estaba en la habitación, doblando las cobijas que le dieron y doblando la ropa sucia "no creo que vuelva a ocupar esto... ¿O si?".- Querida, ven, te llevaré al comedor -. Irene salió del cuarto acompañada de Alma hasta la cocina.