En casa

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Esta historia está muy lejos de la historia real...
Datos importantes antes de leer sobre este universo:
1- la historia trascurre durante la desaparición  de Ragnar, los personajes no saben  si el está con vida.
2-  Laghertha  no mata a Aslaug  sino que está huye.
3- todos los hermanos están con vida.
4- espero que lo disfruten

Era una noche de invierno, el cielo estaba despejado, las estrellas brillaban iluminando   el paisaje, en el  firmamento se observaban los mágicos colores producto de las auroras boreales. Bjorn  siempre se había sentido fascinado por la nocturnidad,  por las constelaciones,  por el azul profundo del  cielo, los sonidos de la noche. 
Esa noche había caminado junto a sus hermanos al bosque  cercano, el frío les  calaba los  huesos pero la promesa de  ver las  luces  de colores iluminando el firmamento había  ganado. Habían caminado por unos minutos en la oscuridad, antes de sentarse en la nieve a contemplar el  cielo mientras  bebían  cerveza.
Habían pasado no más de quince minutos cuando  Bjorn giro su vista por unos segundos  a su izquierda y vio a su hermano  Hvitserk, el pequeño tenía la mejillas rojas y la nariz rosada producto del frío,  frotaba sus manos entre sí mientras  soplaba aire caliente sobre ellas  buscando  darse calor. Con   cuidado se quitó  la piel de oso que lo cubría del  gélido clima invernal y la colocó sobre los hombros de su hermano. El menor se estremeció ante la repentina  calidez y miró  agradecido a su hermano. 
-Gracias.- Escuchó que le dijo mientras se  pegaba  un poco más al  cuerpo del mayor que estaba  sentado  a su lado, en busca de calor. Bjorn  lo abrazó por los hombros, mientras  el menor se acostó sobre  su hombro. Ubbe  los miró  unos pocos segundos después, el mayor le devolvió la mirada con una sonrisa.  Al ver el gesto del contrario se acercó a él y  lo rodeó con sus  brazos buscando calor.   Ubbe era un tipo  táctil,  amaba los  abrazos, darlos , recibirlos  a Bjron siempre le había   parecido que  en eso el menor se parecía a su padre. Ubbe  le recordaba tanto a  su padre por momentos. No era solo  su rostro o sus ojos azules,  era más que ello.  Había algo de  su forma de amar que le  recordaba  a  Ragar,  Bjron siempre se sentía amado  por el menor,  se  sentía tan querido aun cuando las cosas se habían puesto difíciles nunca dudó del  amor que   el de ojos azules sentía por él.  No es que  Bjorn  dudara  del cariño que  sentían por  él sus hermanos... bueno tal vez dudaba un poco  de Ivar, pero  también dudaba  por momentos que Ivar supiese  lo que  es amor, Ivar estaba tan roto,  que  dolía y él quería  arreglarlo  pero sabía que  no sería  sencillo. 
Bjorn quitó su vista del cielo por unos segundos para  contemplar a  sus  hermanos.  pudo sentir como con  disimulo Ubbe se  apretaba más contra su cuerpo en busca de  protección del  gélido clima. Bjorn se dejó ser  no le encontraba propósito a negar que disfrutaba  de la cercanía de sus hermanos.
-Que frío- Se quejó Hvitserk mientras escondía su rostro en el cuello  de Bjorn buscando calentar su nariz. El mayor soltó un pequeño quejido por el toque frío en su cuello pero no se apartó. 
-Qué asco.-  Gruño  Ivar  viéndolos desde un costado. 
-Amargado.-  Le dijo Ubbe con una sonrisa pequeñita mientras  bebía un poco de cerveza. Sigurd  se  acercó a la pila  de cachorros  y  se recargo contra las piernas de  Hvitserk aprovechando un poco la  tela  extra del  abrigo de  Bjorn. Ubbe le alcanzó para que bebiera. 
-Parecen unas niñitas-  Insistió Ivar.  
 Bjorn  lo miró de arriba abajo molesto, odiaba  cuando Ivar  hablaba  de ese modo de las mujeres como si fueran menos. Su madre  era una mujer y era la reina de kattegat, además de la más famosa escudera. -  Mi madre es una niñita y si lo quisiera podría cortarte la  garganta para nunca mas tener que oir alguna de tus estupideces.- 
-Lagertha es..-  Comenzó a hablar con odio pero se  vio interrumpido.
-Cierra tu boca antes de hablar de mi madre.- Le dijo Bjorn  mientras  intentaba pararse para  golpearlo. Hvitserk lo tomó del brazo negando con la cabeza  en una súplica muda  de que lo deje  ser por esta vez. Bjorn no quería  ceder odiaba  ceder,   algunos  lo llamarían  terco él diría que es  ser firme en sus convicciones.  A pesar  de no querer  dejar  que Ivar se salga como la suya  lo dejo  ser,  porque  sabía que para Ivar no fue  fácil la  partida  de  Aslaug y que el menor no podía evitar culpar a Lagertha de la  huida  de su madre. Aunque esta poco y nada  tenía que  ver,  pero siendo honestos la  escudera  no contribuia  ni un poco en  evitar el roce con el menor.
- Ivar… No seas Idiota- Le  reprendió Hvitserk agarrando una gran bola de nieve con sus manos y arrojándosela justo al rostro al menor, el cual gruño cuando  la fría bola   impacto contra su  rostro. 
- idiota, hace frio.-Se quejo el menor. 
Ven con nosotros entonces.- Lo invito a Ubbe  estirando la mano para que menor   se acercara a él. Ivar contempló las opciones unos minutos y luego terminó arrastrándose  hasta donde estaban sus hermanos  se acostó  en el espacio entre Ubbe y Bjorn, este último  le dio una pequeña patada como castigo por hablar mal de su madre haciendo que Ivar  gruñese bajo.  Sigurd a su lado,  se  rió  burlándose  del más pequeño. Ivar lo empujó   haciéndolo caer en la nieve. 
-Imbécil.- Le dijo   el de ojos de serpiente  enfurecido, Ivar le  sonrió en respuesta haciendo que Sigurd  se lanzase contra él, con una bola de nieve en sus manos, luchando para   poder meterle dicha  bola dentro de  su ropa. 
-No, no-  Gruñía  el castaño  empujándolo y  lanzando mordiscos al  aire. 
-¡Basta!- Dijo  Bjorn  con  voz severa,  los dos más  pequeños lo miraron por unos instantes,  hasta que la  calma que se  había producido luego de  sus palabras se  rompió al reventar una bola de nieve reventar contra la cara  del “gran” ironside. Sigurd fue el primero en  reír  ante la cara de  sorpresa de  Bjorn. El mayor   estaba completamente  descolocado, no  parecía encontrar  explicación alguna  a cómo había llegado la nieve  a su rostro. La incertidumbre se  borro al  ver la  cara  sonriente  de Ubbe a  su lado  y su risa  suave. El  rubio se limpió la nieve  restante   de sus manos en el pecho del mayor. 
-¿ pero que…-
- Estabas muy serio-   Le interrumpió  alzando  los hombros,  Hvitserk  se rió contra el. Bjorn estuvo a  punto de  reprocharle  a  Ubbe por   la nieve  en su cara  pero prefirió   empujarlo contra el frío suelo para  molestarlo. ¿ Que era  aburrido?   no opinaría lo mismo cuando   estuviera congelándose. 
-No, no  por favor  voy a ser  bueno- Dijo  el de ojos celestes  abrazándose a  sí mismo  mientras  Bjron  intentaba  llenarle  el pantalón de nieve. Ubbe  intentaba con todas sus fuerzas  quitárselo de  encima pero  le era prácticamente imposible. El mayor era claramente más fuerte que él y  era obvio que no tenía intenciones de dejarlo ir  hasta que  no se  estuviera congelando.- ¡Hvitserk! Ayuda- Dijo entre risas   Ubbe, buscando que  su hermano menor acudiera a ayudarlo. El menor los miró un segundo decidiendo si intervenir o no, luego  de unos segundos le pareció que podría ser  divertido asique  se lanzó sobre la  espalda  de  Bjorn con la intención de  derribarlo.  El mayor  se afirmó al piso por unos segundos  antes de  girar su  vista al menor.  Le resultaba  divertido que siquiera intentara   voltearlo, Hvitserk podría ser un excelente  guerrero pero definitivamente no  tenia  el cuerpo como para  voltearlo.
-Traidor.-   Le reprocho.- yo que te  cubri del  frío.- Dijo con falso tono dolido, el menor  no se dio por aludido  y  llevó un puñado de nieve a la  espalda del mayor intentando desconcentrarlo y así poder voltearlo. Este largo un quejido  al sentir el frío en su espalda y gruño - Cachorro-   Con un rápido movimiento se  volteó  haciendo que el menor  cayera al  frío piso. 
-¡Fue Ubbe!-  Intentó excusarse, el menor para no recibir la  venganza de su hermano   Bjron lo miró  con una sonrisa en el rostro y negó con la  cabeza mientras  agarraba una gran bola de nieve.  Hvitserk  se estiró hacia él alcanzando su rostro con sus manos, lo tomó instándole  a que le mirase  y con su mejor puchero  le  dejó un beso en su nariz. 
-No, vas a comprarme.-  Le dijo el mayor con una sonrisa boba en su rostro, no podía mentir totalmente que lo había comprado. Le encantaba cuando Hvistersk se comportaba  tan dulce con él,  el menor solía  guardarse  ese tipo de  gestos  para Ubbe y si  era honesto se sentía un poco celoso al respecto.  Aunque entendía el por qué  esos dos eran inseparables  compartian absolutamente  todo, así que  nadie podía culpar por sentirse halagado cuando expandian su círculo  y lo incluian.   Fue en ese  lapso de  distracción  que Ubbe se le  tiró encima aplastandolos buscando molestar. Los tres  hermanos pasaron  unos minutos así  Ubbe aplastando a  Bjorn haciendo que  este  a su  vez hiciera lo mismo con Hvitserk. Sigurd se  rió ante la imagen y no queriendo ser menos  alzó a  Ivar del  suelo. El menor lo golpeó en el pecho un par de  veces buscando que lo suelte, pero el de ojos de  serpiente  lo ignoro soltandolo  recién  cuando llegaron junto al  resto de sus hermanos. Lo lanzó a la pila en el suelo,  donde  Hvitserk lo recibió con los brazos abiertos. Luego de lo que pudo haber sido unos diez minutos o quizás una  hora los hermanos se sientan en la nieve. 
-vamos a casa, hace frío- Dijo Bjorn levantándose  y estirando  su brazo para ayudar a que el  resto se parasen. Miro a Ivar unos segundos en el piso  y decidió  ofrecer su espalda para llevarlo. 
-Gracias...- Susurro Ivar en su oído  y si la noche no hubiera  estado  tan tranquila probablemente no lo hubiera escuchado. Bjorn se  sorprendió  por las palabras del menor y aún más al  sentir como este se abrazó a su  cuello con suavidad recargando  el pecho contra su espalda. No le respondió, simplemente comenzó a caminar. 
- Yo también quiero que me  lleven a caballito-  Se quejó Hvitserk, Ubbe miró a su hermano unos  segundos y le ofreció su espalda para que suba, el castaño sonrió  y rápidamente se colgó  en la espalda del mayor. Sigurd los miró  divertido mientras que caminaba detrás de ellos.
 - Carrera-  Gritó emocionado Hvitserk mientras daba un golpe suave con su pie al muslo de  Ubbe para que  este acelerara.
-No... vamos a hacer una carrera- Dijo  Bjorn  caminando  despacio. Ubbe lo miro, antes de empujarlo por suavidad por el  hombro y echarse a correr. - Idiota-  Lo insulto riendose,  antes de correr  detrás de  ubbe.  Sigurd solo los  seguía desde atrás lanzándoles    les bolas  de nieve.
-¿Pero qué demonios?- Les pregunto  Laghertha  mirándolos de arriba abajo los chicos tenían la ropa llena de nieve. - No son niños,  aunque lo parezca,  se van a  enfermar mirense  cubiertos de nieve.- Su voz llena de reproche pero  también de  preocupación. Se acercó a Sigurd que  tenía las mejillas rojas, al igual que la nariz su boca se  veía agrietada. - estás congelado-  Le dijo en un susurro acariciando el rostro del menor que se dejó. Ivar hace una mueca de  desagrado  al ver la  cacia de la escudera  a su hermano. 
-No, es tu hijo.-   Le recordó molesto el menor.  Bjorn  lo dejo caer inmediatamente al piso y el golpe  resonó por toda la habitación. 
-Es el hijo de  Ragnar.-  Le contestó Lagertha mientras se agachaba  frente a Ivar- por mucho que me detestes, yo no lo hago Ivar.- Le contestó con voz firme, una voz que haría  temblar a muchos. - son los niños de Ragnar, mi amado.-  Le explico como si fuera obvio ahora su voz tomó un tinte un poco más suave.-  Son parte de él, son lo poco que queda  de él.-
- Un dia voy a matarte.-  Le contesta con odio.- Tu tienes la culpa.-
- Para hacerlo debes, evitar  morir congelado por ser un idiota imprudente.-  Le  dijo   con lo que  Bjorn consideraba  que era  cariño, esa  era su madre dando amor  duro. Sonrió ese  era un avance. No mucho tiempo atrás Lagertha  no hubiera  reaccionado tan bien a la amenaza.- ¡y tú!-  Oye como alza la voz mientras lo señala.-  Eres el mayor se  supone que debes cuidarlos.- 
-No son niños.-  Intenta   excusarse  Bjorn solo logrando que  su madre  se moleste más.
-Lo parecen.-  les regaña.  
-Ha sido mi culpa, perdón-  Dijo Ubbe  acercándose a  Lagertha mirandola con sus  brillantes ojos azules.
-Ni lo intentes,  conozco esa  cara... - Dijo   la rubia riendo, por el  patético intento de Ubbe -  Ragnar la usaba cada  vez que  quería escapar de un problema.- Ubbe se  sonrojo al saberse  descubierto, pero no  intentó negarlo no tenía  sentido. - vayan a dormir,  hay  pieles extras en las camas.- Le dijo la rubia  acariciando la mejilla de  Ubbe con cariño. Los  hermanos  se fueron rápidamente de la habitación,  no  fuera  cosa que  la escudera se  arrepintiera y  siguiera  recriminandoles.
-Gracias- Le dijo en un susurro  Sigurd al verse  solos en la  habitación. Lagertha solo le  sonrió con cariño y mimo su mejilla. El  menor la miró dudoso unos   segundos, pero finalmente  besó la  mejilla de  Lagertha  y  salió corriendo rumbo al cuarto. Al llegar vio a  sus hermanos compartiendo un  nido de mantas.  Hvitserk se encontraba  durmiendo en medio de Bjorn y Ubbe,  para su  sorpresa  Ivar se  encontraba  junto a ellos  su rostro enterrado en el  pecho de Bjorn y su  ceño  fruncido  habitual  había desaparecido.  Los mayores se encontraban  conversando entre susurros.
Con delicadeza se coló  bajo las mantas acostándose  al lado de Ubbe quien lo recibió con los brazos abiertos. En una  búsqueda  de encontrar  calorcito enterró sus pies  entre el nido de pies que habían hecho sus hermanos.
-mierda estás helado.- Se quejó Ubbe intentando apartar sus pies.
- ¿Quién tiene la culpa?- Pregunto  molesto  Sigurd  como si él sólo hubiese sido una víctima  y no hubiera participado de los juegos.
-tuya por ser una  niñita delicada- Le dijo  ivar con una  sonrisa malvada.  Bjorn a su lado  lanzó un  suspiro de fastidio, no estaba listo para soportar otra pelea entre esos dos. 
- habla  el que lloraba que le dolían las manos por el frío para lo llevaran a upita.-  Se  burlo Sigurd. 
-Dios  son insoportables.- se quejo Hvitserk.
- afeminado.-
-¡niño de mami!-
-¡Por odin!  ¡ya callense!- gruño   Hvitserk intentando esconderse en el pecho de Bjorn y asi acallar los gritos-  Bjorn  diles algo.-
-¿ que quieres que haga?-  se quejo el mayor.
- hazlos  callar, golpealos  … no me interesa-  gruño el menor.
- El consentido quiere que nos…- Empezó  a decir Sigurd.
-callate- lo corto ubbe  mientras le pellizcaba la  cintura. - duérmete, si sigues  molestando  terminaras durmiendo  solo-
- ja idiota, solo a ti se te ocurre insultar al consentido. - 
-Tu tambien Ivar-  Agrego  Ubbe.- Ahora duerman.- El menor obedeció,  por que  pensaba que sus hermanos eran Idiotas y que eso de la pila de cachorros era una niñería femenina, pero no iba a negar que disfrutaba del calor del cuerpo más grande contra el suyo  asique no se arriesgaría a  dormir solo esa noche.
Bjorn agradeció a los  dioses que finalmente dejasen de pelear. Sus hermanos eran lo que más quería en el mundo después de su madre y su padre,  asique esos momentos de paz donde los más pequeños no actuaban como idiotas los unos con los otros  realmente los disfrutaba.  Esas noches de invierno  donde sus hermanos se permitían jugar y reír junto con el  le recordaban a su niñez,  a cuando jugaban  con su hermana  mientras   Athelstan  junto a su madre cocinaban y Ragnar contaba sus magníficas historias. Le recordaba aquellas noches donde contemplaban las  estrellas y las luces del norte.  Le  hacía sentirse en casa, seguro,  amado.

Bueno es lo qué es... lo tenía casi terminado hace muchísimo tiempo ya era hora de finalizarlo creo que en algún momento ahondare  en este universo.

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