Vikings colección de one-shots

Coleccionando recuerdos

ADVERTENCIA: contiene incesto.

Era una tarde de invierno cuando ocurrió. La nieve cubría el piso casi en su totalidad, las hojas de los árboles estaban cubiertas por una pequeña escarcha que brillaba con los rayos de sol, dándole un aura mágica al lugar. Hvitserk adoraba esta época del año le gustaba el viento frío acariciándole las mejillas y el nido de mantas que se convertía su cama durante esa época del año, le encantaba cuando Ubbe, Sigurd e Ivar se acostaban en una pila de cachorros junto con él. Hvitserk atesoraba esos momentos, como también lo hacía con los recuerdos que tenía de su padre de más pequeño. Cuando Ragnar le permitía colarse bajo las matas en las noches gélidas o los días de tormenta, cuando lo abrazaba fraternalmente y le contaba fantásticas historias sobre Thor para quitarle el miedo. Ragnar nunca fue el mejor padre, tampoco era el más cariñoso, pero Hvitserk no podía evitar sentirse cuidado y amado de cierta forma por él, atesoraba esos momentos junto a su padre. El joven vikingo cuidaba aquellos recuerdos como si de las mayores riquezas se tratase, coleccionaba esos recuerdos junto a sus hermanos, aquellas tardes en las que entrenaban con espadas y todos juntos luchan para intentar derrotar a su padre.

Cuando Björn volvió a Kattegat Hvitserk descubrió otra de sus cosas favoritas y esa era jugar a las escondidas en el bosque. Él junto al resto de sus hermanos se escondían en el bosque y su hermano mayor se encargaba de buscarlos. Entrenamiento de supervivencia lo llamo Björn.

Aquella tarde Ubbe y él habían estado practicando su sigilo la idea era seguir a Björn hasta que este se diera cuenta y los mandara a volar. Diciéndoles que eso no era entrenar sino espiar. Fue así que los dos hermanos siguieron al mayor por todo Kattegat, primero entre los puestos, luego en su caminata por el bosque y por último se encontraron observándolo conversar con Athelstan. Hvitserk y Ubbe se encontraban detrás de unos arbustos observando la escena interesados, no era común ver a Björn con el monje. Si le preguntaban a Hvitserk este diría que el mayor de sus hermanos no soportaba al inglés, pero Ubbe sabia mejor. Él sabía que Björn no odiaba a Athelstan que toda esa indiferencia escondía otras intenciones.

- ¡Lo ha besado! - Grito Hvitserk de pronto sorprendido por la escena que se presentaba ante sus ojos, Björn se había acercado al monje tomándolo por la camisa y al contrario de lo que esperaba el menor el rubio no había estrellado su puño contra el rostro de Athelstan sino sus labios habían sido los que habían impactado contra los del contrario.

-¡Shhh!- Lo callo Ubbe, apoyando una de sus manos sobre la boca del menor y con la otra haciendo gesto de silencio. - Vas hacer que nos descubran-

-Pero ...es que él lo está besando-Insistió el menor como si eso fuese motivo suficiente para debelar su escondite.

-No es la gran cosa- Le responde Ubbe intentando escuchar la conversación entre el monje y su hermano mayor. -Aunque dudo que a padre le guste. - Hvitserk frunció el ceño confundido y miro a su hermano con curiosidad. -Padre ama al monje, a él le gusta, esta obsesionado con el diría madre. - Explico con tono suave y no pudo evitar rodar los ojos al mencionar la opinión de su madre sobre Athelstan.

-Pero él tiene a madre- Dijo Hvitserk, dudando de las palabras de su hermano.

- ¿Y? - Contestó Ubbe alzando los hombros- Padre no ama a madre deberías saberlo Hvitserk-Dice con un dejo de tristeza el menor quiso negar las palabras de su hermano, pero estas eran ciertas, dolían, pero no eran más que la simple verdad. - Quizás hubo un tiempo que sí, pero ya no. -

- ¿Y Lagertha? - Dice Hvitserk que no era ciego. Quizás su padre ya no amaba a su madre, pero no había duda alguna del amor que su padre sentía por la escudera.

- ¿Qué sucede con ella? - Le pregunto despegando su vista de Björn y Athelstan, para dirigirla a su hermano.

- Él la ama- Dijo el menor con simpleza.