Un nuevo atardecer

Capítulo 7

—Bueno Noah me voy, no sé a qué hora llegué hoy así que no me esperes para comer.— dijo Sam mientras se colocaba su reloj.

—Lo sé, probablemente yo tampoco esté en la noche, iré a tomar un café con alguien...— me mantuve serio pero emocionado.

—¿Con alguien? Tan pronto y ya saliendo con gente nueva, tú no pierdes el tiempo ¿No es así?.— comentó con sarcasmo.

—Que te vaya bien, cuando llegues aquí me avisas. Quiero contarte cómo me fue.— le respondí a lo que asintió.

Una vez se fue comencé a arreglar el cuarto ya que ambos éramos desordenados durante la noche, después de que limpiara todo me dispuse a ducharme y arreglarme. El tiempo pasó tan rápido que no me había dado cuenta que el reloj estaba por marcar las 5 de la tarde, el sol comenzaba a ocultarse y el aire invernal se filtraba por la ventana haciendo sentir un poco de frío.

—Bien esperaré a que sean las 6 para hablar con Hangyul...— me dije a mi mismo mientras miraba el reloj de la habitación.—Ire a platicar con Ray.— me levanté.

Salí del cuarto y caminé hacia su recamara de Ray, toque un par de veces pero nadie salía, volví a intentarlo pero ahora con más fuerza, seguí sin obtener respuesta.

—Seguramente está en la escuela, cuando regrese lo visitaré rápido.— me marché.

Volvía a mi cuarto cuando mi celular vibró, era un mensaje de texto.

"Estoy esperando ese café, tengo mucho frío Noah".

El contacto ya estaba registrado, reí un poco por el corto pero conciso mensaje. Volví a salir y tomé un taxi para dirigirme a su empresa como la última vez, ahora sabía la dirección. Tardé alrededor de 20 minutos en llegar, saqué mi celular y le llamé.

—Crei que me dejarías plantado.— dijo con sarcasmo Hangyul.

—Esperaba a qué anocheciera un poco, el café sabe mejor con el frío.— respondí.

—¿En dónde estás?.— cuestionó

—Afuera de tu empresa así que sal rápido porque también me estoy muriendo del frío.—

—Vale, en unos minutos bajo.— colgó.

Me recargue en una pared hasta que volví a ver al grupo de chicos saliendo del edificio y subiendo a furgonetas color negro. Hangyul era el último pero ahora otro chico se hallaba con él. Ambos se despidieron del resto y caminaron hacia donde yo estaba.

—En verdad hace frío esta noche.— dijo Hangyul.—Hola Noah.— se acercó a mí para darme un abrazo lo cual me sorprendió.

—Hola...oh toma, es tu chamarra. Muchas gracias por prestarmela.— se la devolvi en una bolsa.

—Te dije que te la podías quedar, por cierto él es  Youngseo.— me presentó al otro chico quien sonreía amable.

—Hola, soy Noah. Mucho gusto.— hice una reverencia.

El llamado Youngseo me imitó haciendo una reverencia.

— Él quería venir así que lo invite. Espero no te moleste.— dijo con discreción.

—Para nada, es un placer conocer a tus compañeros de tu grupo.— le devolví una sonrisa.

No sabía si ya era un hábito que Hangyul tenía con otras personas o solo era conmigo pero en cuanto había terminado la oración también sonrió y tocó mi cabeza delicadamente como si fuese un niño, aquellas acciones me ruborizaban un poco.

—Bueno ¿A dónde quieren ir?.— les dije a ambos, no sabía si el llamado Youngseo me entendía.

—Vayamos a una cafetería a la que nos gusta ir, después podemos ir al centro comercial. Youngseo quiere comprar un poco de ropa.— dijo Hangyul mientras miraba al otro chico.