𝐌𝐆𝐉 | Ella escribe una secuencia
de cartas en una libreta.
Su travesía en las tierras
altas de Escocia y aquel
escocés pelirrojo que la
cautivo por completo, cuyo
n...
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Querido diario
Hace poco había llegado a las tierras altas de Escocia, el paisaje es maravilloso, cautivador, me enamore, aunque no es igual a casa, Alemania también tiene sus encantos... Pero Escocia, sin duda tiene su misterio, creo que es por eso que decidí venir a esta aventura.
Mamá había fallecido unos meses atrás, venir al lugar que la vio nacerme hacía sentir cerca de ella, y eso en parte me hacía sentir bien conmigo misma.
Creo que el saber que mamá ya no está aquí conmigo me afecta más que a mi propio padre, aún no acepto que se haya ido, pero debo aprender a vivir sin ella.
Y algún día, aprender a vivir sin los dos. Mi padre tampoco será eterno, tengo que afrontar esa realidad en algún momento.
Pero ahora, Escocia es un nuevo mundo para mí, sabía un poco de su historia gracias a mamá, al igual que el gaélico escocés, no se porque ella me obligó a aprenderlo, ahora creo el saber el porque, nadie de por aquí me llama Sassenach, o bueno, no he escuchado a alguien que me llame de esa forma.
Mañana llegó a Inverness, estoy realmente emocionada por ir, había escuchado las historiasque mamá me contaba sobre un círculo de piedras que corona una colina cerca de Inverness, Craigh na Dun, «La Colina de las Hadas», un nombre peculiar, realmente me encantaría verlo con mis propios ojos.
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