000. Craigh na Dun

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Querido diario

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Querido diario

Estábamos en Craigh na Dun, muy dentro de mi, estaba demaciado emocionada, no sabía lo que harían, y eso me intrigaba más de lo normal, cuando era más pequeña era bien conocida por ser curiosa, la verdad, tenía sus cosas buenas y malas, siempre encontraba dónde papá escondía los dulces, aunque la consecuencia era un regaño.

Así me sentía en esos momentos, como si no tuviera que estar ahí, o alguien pudiera sorprenderme haciendo algo malo, pero realmente quería ver lo que las druidas harían.

Druidas

En la Galia existieron filósofos y teólogos respetados a un grado máximo, llamados “druidas”. Se les considerba como los hombres más justos. A menudo reflexionan acerca de los astros y su movimiento, del tamaño del mundo y de la Tierra, del poder de los dioses inmortales y sus aptitudes; transmiten a la juventud todo este saber.

Las mujeres danzaban en filas, dando vueltas, era algo admirable de ver, después de todo eran parte de sus creencias, su cultura, tanto Alan como yo éramos extraños en ese momento.

Cuando el sol comenzaba a salir fue cuando dió culminación aquella danza que las mujeres hacían, me estremecí, ahí escondida, un cosquilleo se introdujo en lo bajo de mi nuca, cuando las mujeres se fueron Alan y yo subimos a ver, para tener una mejor vista del lugar.

Había escuchado en alguna parte, que las rocas fueron colocadas específicamente para ver mejor el sol, la luna y las estrellas, pero no podrá saber eso con certeza, antes, a todo lo que era desconocido por el hombre, decían que era cosa del demonio, gigantes, porque no le encontraban explicación lógica a muchas cosas, o incluso brujería.

Tenía que admitir, la vista desde aquel lugar era hermosa, los rayos del sol tocando mi rostro, y claro, no pudieron faltar fotos, recuerdos que en cuanto regresará a casa podría admirar.

Pero ya había dicho que soy curiosa por naturaleza, tanto que cuando regresamos al hotel, la curiosidad me gano, quería saber más hacerca de los mitos de aquellas rocas, o por qué aquel nombre «La Colina de las Hadas», y quizás, tal vez, regresar por última vez a aquel lugar mítico.

Pero ya había dicho que soy curiosa por naturaleza, tanto que cuando regresamos al hotel, la curiosidad me gano, quería saber más hacerca de los mitos de aquellas rocas, o por qué aquel nombre «La Colina de las Hadas», y quizás, tal vez, regresar ...

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 MO GHRÀIDH JAMIE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora