𝐌𝐆𝐉 | Ella escribe una secuencia
de cartas en una libreta.
Su travesía en las tierras
altas de Escocia y aquel
escocés pelirrojo que la
cautivo por completo, cuyo
n...
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Mi querido Jamie
Esto es extraño, normalmente suelo escribir «querido diario», pero por algo no quise seguir haciendolo, tal vez lo hice para no estar sola, sentir ese sentimiento de soledad en el fondo de mi ser, el cual siento desde que llegué aquí.
La verdad, no soy lo más mínimamente cercana a Clarie, y estuve realmente tendata a decirte la verdad.
Yo solo camine y te ví a lo lejos en las caballerizas, estabas con una yegua blanca como la nieve, era hermosa, y preferí admirarla de lejos.
No quise distraerte de lo que hacías, pero al parecer sentiste mi mirada, porque de inmediatamente detuviste lo que hacías.
Después de eso, hablamos un largo tiempo, y me gustó, no me sentí sola, me sentía bien conmigo misma, aunque, al parecer tú eras transparente conmigo, yo no lo fui contigo.
Omitir algunas cosas.
Mentir.
Tuve que omitir algunas cosas, mentirte por así decir, pero si te decía la verdad, probablemente me llamarías loca.
Soy de otro tiempo, otro siglo, y esto que estoy viviendo no debería ser posible a menos de que se tratase de una novela; viajar en el tiempo era algo que me resultaba imposible, pero sucedió y no sé cómo.
Extraño mi hogar, mis amigos, a Alan, ¡Dios! Ni siquiera sé si me estará buscado, si se sentiría responsable de mi o tendría esa obligación por informar a mi único pariente de sangre que me perdí y tal vez no vuelva a verle, esa noticia le destrozaría el corazón a mi padre, por completo.
Primero su mujer y después su hija, que ironía ¿No?.
Y aunque me pase toda la tarde contigo, admito que fue agradable, por primera vez no me sentí juzgada desde que llegué a está época por fingir ser inglesa.
Realmente nací en Alemania, lo que en esta época sería Prusia, pero por mi madre tengo sangre escocesa, así que si, comprendo cuando alguien habla en gaelico escocés.
Fue agradable estar contigo un momento, tanto que no me importo que DougalMacKenzie pusiera a Kenrick y Edwin como mis niñeras, si les podría llamar así, porque eso hacían, vigilarme.
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