Perdido en el Encanto

En tu mirada

Al otro lado del pueblo, dos figuras pasaban a toda velocidad entre las paredes de las casas, Bruno caminaba rápido, a veces esquivaban trampas invisibles que no se manifestaban hasta que ya habían pasado por ellas. Mariano no entendía nada, iba detrás suyo tratando de seguirle el paso, sin embargo debido a la diferencia de altura y contextura, le estaba resultando difícil. Por un momento pensó que todo ese recorrido no era nada más que para perder de vista al mayor. Lleno de frustración trató de avanzar hasta que tocó con la punta de sus dedos, la ruana verde del que iba por delante.

En el momento en que lo hizo, Bruno se detuvo, habían llegado a una casa a medio construir en algún lugar del pueblo. Sería una de las viviendas nuevas que estaba sin terminar? Se se preguntó Mariano a si mismo, el ambiente era extraño y lleno de arena. Parecía que no había ido muy lejos, pero la caminata que habían hecho probablemente los habría sacado del encanto.

- Es una vision, una en donde puedo esconderme por un corto tiempo. La usaba todo el tiempo cuando quería estar solo, bueno eso antes de que me fuera. Esto es una imagen del futuro para esta casa... Perdón si no es lo más cómodo - dijo el mayor entendiendo la confusión del joven.

Los ojos de Bruno seguían brillando. Regresó su vista hacia su acompañante y lo miraban preocupado. Un haz de luz verde rodeaba la construcción. Ya que no había practicado el uso de su don en mucho tiempo, no sabía si había afectado o no al otro. 

- te encuentras bien? No te duele nada?... Ven, aqui en esta zona hay un lugar para que puedas descansar. No tenemos mucho tiempo.- dijo señalandole una de las habitaciones incompletas. Mariano asintió y obedeció en silencio. Al llegar era  irremediable que se sentara sobre una mesa de madera que alguien había dejado allí.

- De verdad seguimos en el pueblo?  Me siento perdido... - dijo mirando a su alrededor.

Bruno se acomodó frente a él sentándose en el suelo e imitó el gesto de mirar a su alrededor.

- Lo siento. Este don, es muy confuso!... Pero al menos aquí nunca tuve problemas. Aunque no parece un futuro muy alentador, lo siento por los dueños de este lugar... - Trató de cambiar de tema. Después de todo, aún si pudiera advertir sobre esto, no tenía idea de cuando pasará ni porqué se destruyó. Estaba fuera de sus manos.

Una vez recuperaron las energías, Mariano estaba listo para empezar a preguntar, sin embargo el mayor lo detuvo.

- no te diré nada que tenga que ver con mi desaparición, eso es un secreto! No se lo diría ni a mi madre! Así que puedes ir olvidandolo. - comentó casualmente. El otro se quedó con las palabras en la boca, ya que era precisamente eso lo que iba a consultar.

- tampoco te diré sobre tu futuro. Ya me retiré, y no estoy dispuesto a ver cómo te enfadas y mucho menos a esperar que me golpees en caso sea un futuro malo. - de nuevo, Mariano se encontraba frustrado. No parecía que fuese a conseguir información que lo hiciera satisfacerse.

Cuando de pronto las ideas llegaron a su cabeza.

- en ese caso, puedo preguntar, porqué estaba en la casa Madrigal de nuevo?  Creí que se había ido del pueblo... Creo que todos lo pensábamos. - recordó que eso era lo que le había mencionado Isabella en una de sus tantas conversaciones.

El mayor desvió la mirada hacia el suelo avergonzado sobre eso. Él no tenía idea de que llegaría a conocerse la noticia de su desaparición por todo el pueblo. - era mejor alejarme de todo el mundo... No se si te habrás dado cuenta, pero mi don no es útil para nadie... Es más, quieres una predicción? Te lo diré! - dijo alzando sus manos, entonces con una voz profunda se burló.- serás mucho más feliz si no sabes nada! ... Hey, ahí te va otra! - continuó diciendo. - Si no puedes solucionar lo problemas a pesar de que los sabes de antemano... No vale la pena saberlo!! - Mariano estaba enfadándose, entendía a lo que se refería, pero no era necesario tratarlo como un idiota.