Capitulo 11- La unica hibrida con vida

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— Esto fuera más fácil si Davina contestara el celular— gruño mientras lanzo el lápiz a la mesa, me sujeto la cara con mis manos.

— Creí que esto sería sencillo para ti— se burla Marcel.

Bufo

— ¿Quieres intentarlo?— niega riendo— Eso pensé.

Bostezo, me levanto frustrada. No tengo cenizas, no tengo un hechizo, no tengo tiempo, no tengo nada más que dudas y problemas. El aire empieza a faltarme, intento controlarme.

— Hey, ¿estás bien?— Marcel se acerca preocupado.

Niego.

— Necesito resolver eso, Marcel— señalo la mesa llena de papeles— No tengo nada y mi vida depende de esto.

– Me alegra haber venido a ayudar— Freya llega con un pequeño en sus brazos, la miro confundida.

Me acerco a ella con miedo, nunca he estado tan cerca de un niño pequeño. Su piel es morena, sus ojos oscuros y su cabello tiene unos suaves rizos sueltos.

Es precioso. No puedo dejar de mirarlo y Freya lo nota.

— Es mi hijo, Nik— el orgullo es notorio en su voz.

Le sonrío al pequeño, no ha de tener más de tres  años. Este me mira extrañado y se esconde en el cuello de su madre, no puedo evitar soltar una risa.

Freya sonríe al ver mi reacción. 

— Logre contactarme con Davina. Como esperaba, el hechizo es más complicado de lo que crees. A Davina le tomo una increíble cantidad de poder y aun así no lo hizo sola, uso objetos oscuros— me explica mientras toma asiento y mira mis notas— Pero parece que ya lo sabías.

Me mira sorprendida al ver mis resultados.

— Aún así no tengo nada, Freya. Necesito las cenizas de Klaus  y una inmensa cantidad de poder.— Poder que no poseo, no sola por lo menos. Doy la vuelta mirando a Marcel — Podría canalizarte.

Freya me interrumpe

— Necesitarías un Nexus Vorti.

— ¿Que Nexus Vorti uso Davina en ese entonces?

La veo acomodar al niño en sus brazos, y me obligo a no correr y tomarlo entre mis brazos.

— No lo recuerda. Pudo haber sido un evento astrológico.

No puedo evitar bostezar, llevo más de veinticuatro horas sin dormir. Mi cuerpo está agotado.

— Lo siento— froto mi cara intentando concentrarme, corro a la mesa— ¿Cuando es el próximo?

Marcel revisa su celular.

— En un mes. Una lluvia de meteoros

— ¿Un mes?— le pregunto consternada.

— Te dieron dos meses, Ad— Marcel intenta calmarme.

Niego mientras veo las notas.

— No los conoces, no van a esperar dos meses— me sujeto la cabeza frustrada— Necesito poder entregarles algo.

Marcel recibe una llamada, se aleja y regresa en segundos.

— Necesito irme.

— ¿Algo ocurre?— le pregunta Freya preocupada.

Asiente y se va. No le dijo nada por mi, Marcel no ha tenido la confianza en mi desde que llegue a New Orleans, y no puedo culparlo después de todo lo que pasaron por Lucien.

El nuevo legado* {PAUSADA}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora