El nuevo legado* {PAUSADA}*

Capitulo 16- Muñeca Vudu

Miro la noche estrellada acompañada de una hermosa lluvia de meteoritos. Una noche perfecta en el que ser bruja es una sueño, la magia y el poder se puede tocar y sentir correr entre tus dedos.

Una pena que mis intenciones no sean tan puras como el aire que se respira ya en el bosque rodeadas con las otras brujas preparando el hechizo que lograra librarme de mi maldición.

Emma habla

— Trabajar juntos. De eso se trata el día del aquelarre. Cuando los brujos están solos, están realmente en peligro. Pero juntos somos fuertes

Todas nos tomamos de las manos

— Y podemos lanzar hechizos que ninguno podría hacer solo.— Lizzie y Josie preparan las piezas del ascendente.—Ahora brujos concéntrense en crear un nuevo ascendente que lleve a un nuevo mundo prision.

Repetimos el hechizo mental, nuestro alrededor se vuelve más pesado y el viento empieza a soplar con mas fuerza. Me deleito al sentir tanto poder, estoy tentada a absorber todo lo que pueda pero me detengo.

Las piezas del ascendente empiezan a flotar reparándose, pieza por pieza empiezan a encajar y al terminar el artefacto cae al pasto.

Todos suspiran aliviados de que funcionara, disimuladamente miro como Alyssa lo recoge del suelo.

Esto debe funcionar.

— Debemos canalizar nuestra energía al unísono para hacer desaparecer el reloj de arena antes de que se rompa.

Josie deja caer sangre Bennet en el ascendente, mientras ellas preparan su propio hechizo, yo me concentro en el mío.

— Cinis ad ossa, caro ad vitam. De cineribus ad ossa, de carne ad vitam. Ex cinis ad os, de osse ad carnem, de carne ad vitam.— empiezo a susurrar una vez que el hechizo de las demás ha comenzado.

Mi cuerpo empieza a temblar, pero no me detengo. Siento la magia recorrer mi cuerpo como lijas, quiero caer al suelo y gritar al sentir la falta de magia.

No lo hago. No me detengo.

Un resplandor me hace detener, mi cuerpo se destensa al momento y lucho por no caer al suelo. ¿Funcionó? Tuvo que funcionar, una leve presión yace en mi estómago

Funciono.

El reloj de arena desapareció, todos empiezan a celebrar. Hope me mira, pero su rostro muestra preocupación.

— Ad, ¿estás bien? Tus ojos...

Los toco por instinto, las yemas de mis dedos se humedecen. Sangre, mis ojos sangran por la pérdida de magia y de energía.

Asiento y sonrío en un intento de tranquilizarla, limpio mis mejillas con la manga de mi abrigo.

— Estoy algo débil, no estaba lista para un hechizo así. Pero estoy bien, solo necesito descansar.

Sujeta mis manos

— Podemos hablar con Emma para ver si estás bien.

No, por favor.

Niego y suelto sus manos

— Estoy bien, lo prometo. Debo irme.

⚜️

— Funcionó.— La voz de Alyssa me detiene. — Enlace ambos ascendentes y agregué el hechizo de retraso. Ya en este momento están en el mundo prision.

Sonreí, dejo caer el grimorio de Esther en mi mochila.

— Perfecto, fuiste de mucha ayuda.

Me dispongo a salir de la habitación pero me detiene.

— ¿Que sigue?

— Nada. Lárgate y olvídate que alguna vez hablamos

Bufa

— ¿Quien te crees que eres para darme órdenes?

De mi bolsillo saco una pequeña muñeca, y se la muestro.

— ¿Sabes lo que es esto, Alyssa?— niega, sujeto la muñeca con fuerza— Es tu muñeca vudú, gracias a esto eres mía, Alyssa. Tu cuerpo me pertenece, no podrás ni respirar sin mi permiso.

Me acerco más a ella, y esta se aleja instintivamente. Dicho acto me hace sonreír.

— Te haré saber cuándo podrás hablarme o siquiera mirarme. Antes de eso, no podrás ni mencionarme en tus pensamientos— aparto un mechón de su oreja, y me inclino hacia ella. Siento como su cuerpo se eriza bajo mi tacto— Te matare si me involucras con la desaparición de los Saltmanz, ¿te quedó claro?

Asiente y sin decir nada más salgo de la habitación.

⚜️

Me tomo una hora en llegar al almacén, está lejos de la escuela y de toda persona cercana a ella. Con cuidado abro la puerta, el interior está oscuro a excepción de una desgastada vela.

— ¿Klaus?

Con un movimiento de mano logró prender las luces.

Dejo de respirar, el cuerpo desnudo de un hombre yace frente a mi. No logro ver su cara.

— ¿Klaus?

Con la rapidez de la luz se levanta e intenta acercarse a mi pero el hechizo lo mantiene dentro del círculo.

Ahora puedo ver su cara, y no era lo que esperaba.

— Tú no eres Klaus— afirmo

Me mira confundido, mientras analiza todo a su alrededor y se detiene para examinar mi rostro.

— No, me llamo Elijah.

Mierda, voy a morir.