Capítulo 9: Dentro

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Y... nada, dentro no había nada, miro a los hombres, que se han quedado con la misma cara que yo.

- ¿Qué había dentro? - pregunto.

- Una niña... se ha escapado... estan las rejas cortadas... y la ventana abierta... - dijo uno de los hombres voquiabierto.

- Esto no lo hace una niña... es obra de Sampio, seguro.

- ¿Quién es Sampio? - pregunto asustada.

 - Nuestro jefe, es el jefe del jefe, mejor dicho...

- Nos habló de una chica llamada Margarett, el verdadero objetivo.

- Un momento... tú eres Margarett... 

- ¿Yo?

- No, mi abuela... - dijo uno de ellos sarcásticamente.

- Yo soy María Navarro Fuentes, no conoozco a ninguna Margarett, bueno... adiós.

- Nadie se va de aquí - dijo el hombre que me dejó ir al aseo, Trocuo.

- Jefe... la niña ya no está.

- ¿Qué? - grito el hombre asustado.

- Pensamos que es obra de Sampio - susurro uno de los hombres.

- Imposible, me dejo a cargo a mi... nunca desconfiaría de un hombre como yo, ¿Quién es esa chica?

- Es María Navarro Fuentes.

- Enserio te crees eso... es Margarett - empezó una discusión uno de los hombres.

- Es Margarett... llamaré a Sampio, encerradla.

- No, no la encerrareis - dijo Marcos con una pistola.

Entonces todos se aterraron al verle.

- ¿Os da miedo Marcos? Si hasta yo soy más fuerte...- pregunté sorprendida.

- Él no, su padre... - dijo Trocuo.

-¿Quién es su padre? - pregunté intrigada.

- Sampio - dijo Marcos.

Salí de allí corriendo, cogímos el coche entre Luck y yo, y pensé una y otra vez la verdad sobre Marcos. Cuando hablaba de un travajillo, era su padre el jefe, cuando nos ayudaba a ir por mi hermana, solo queria liar la perdiz para ayudar a su padre... tantas mentiras... y yo tan tonta creyéndomelas, hasta empezaba a gustarme un poco... Y mi hermana, otra vez desparecida, y esta vez sin ninguna pista... la vida no me sonrie en estos momentos, y espero que vuelva a hacerme reir, con mi hermana, si sigue viva.

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