Capítulo 1: El secuestro.

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Estando en la cama noto una respiración que no es la mia, abro los ojos, es mi hermana Estella con cara asustada y una lágrima en sus ojos la delata, quiere dormir conmigo.

- ¿Qué pasa Stella?- pregunto.

- ¿Puedo dormir contigo?

- Claro, pero ¿Qué pasa? - insisto al ver que no se calma.

- Una pesadilla.

- No mientas

- Vale, es que... vi a alguien en la ventana, me obserbaba.

- Voy a ver, tranquilizate y duerme.

Le doy un beso a mi pequeña y dulce hermana y me dirijo hacia du habitación, donde supuestamente hay alguien. Entro, miro por todos lados y no hay nada, entonces oigo un grito. Voy corriendo ha mi habitación y mi hermana ya no está, mis padres se levantan, me miran asustados, yo no se que decir, así que grito Stellaaaaaaaaaa.

- ¿Qué pasa Margarett? -pregunta mi madre.

- Estaba en mi habitación y ya no...

- ¿Quién? -  grita mi padre.

- Stella.

Mi madre llora sin consuelo, como yo, pero mi padre es fuerte, no se asusta y llama a la policía. El terror en los ojos de mi padre me hace sentirme mal, ¿Por qué mi hermana y no el hijo de los Grunters, ellos tienen más dinero?

- La polícia no manda la orden de busqueda hasta que no pasen cuarenta y ocho horas - grita enfurecido mi padre.

- Y porque no llamas al secuestrador - susurra el hijo mayor de los Stevenson desde la ventana.

- ¿Qué dices? - pregunto desconcertada, eso era demasiado para mi.

- En barrios como el nuestro la mayoría de secuestros son por dinero, cuando secuestraron a mi tío dejaron un número de teléfono para contactar con ellos y pedir el dinero. - dice en voz baja para que nadie le escuche.

Mis padres se dirigen a casa a buscar la dichosa nota, pero yo me quedo en la ventana hablando con Luck, el hijo de los Steveson.

-¿Cómo te has enterado? - le pregunto intrigada.

- Soy listo.

- En estos momentos esa respuesta no me vale.

- le vi.

- ¿En serio?

- Yo no miento.

- Hacia donde se dirigieron.

- Eso no te lo voy a decir -dice marchandose de la ventana.

No me fio de ese chico, va a mi clase está siempre callado y ¿Por qué no me dirá hacia donde se dirijió el secuestrador?¿Tendrá algo que ver? Ahora tengo algo más importante que hacer, más que calentarme la cabeza, aunque tenga que ver con mi hermana, prefiero buscarla y por supuesto, encontrala.

StellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora