Stella

Capítulo 10: Volver al principio

Después de unos diez minutos de silencio, Luck se atrevió a preguntarme.

- ¿Qué pasó dentro?

- Es largo de contar...

- No importa, de aquí a tú casa hay mucha distancia...

- ¿A mi casa?

- Si, yo ya sabía que volveríamos pronto, y ese pronto es hoy.

- No puedo volver, prometí volver con mi hermana, y ahora mismo no está con nosotros.

- Margarett, ya no la vas a encontrar... entiéndelo.

- ¿Quién te ha dicho eso?

- Mi instinto, que es como el de una madre, nunca falla.

- Si falla, tu creías en Marcos, y mira...

- Es verdad... Marcos, ¿Qué ha pasado con él?

Le conté todo lo ocurrido y él me soltó una excusa mal disimulada sobre su instinto, diciendo que nunca creyó en Marcos.

- Ese descarado... nunca me lo creí, no me fiaba de él...

- Déjalo, descarado es poco, yo lo denominaría estúpido y una larga lista de palabras malsonantes.

- Es que no te atreves a decirlas...

- No tengo tiempo que perder en él y en sus insultos, su descripción.

- Entonces tú hermana está desparecida totalmente...

- Si, estamos igual que al principio, todos nuestros avances no sirvieron para nada.

- Si, llegar a este punto es lo mejor que podía pasarnos.

- Eso no es verdad.

Si, es verdad, nos libramos de Marcos, que probablemente estaba infiltrado y nos estaba haciendo empeorar nuestros avances, y ahora, sabemos el nombre de los primeros secuestradores, y la policía podrá investigar.

- Eso significa volver a casa.

- Si, pero con pistas.

- Solo son nombres, no sirve de mucho.

- Todo sirve.

Paramos en una estación de servicio a las afueras de México, para seguir con el viaje mañana. Al fin y al cabo, todo era volver al principio.