"Sueño de Primavera" { Joey Tempest }

Capitulo 29

1 semana después...

Nuevamente el frío había llegado. Con un suéter rojo, quise otra vez que mi amado esposo se fijará en mis recién nueve meses cumplidos tras mi vestido rosa de maternidad.

Él ya se había acostumbrado a que yo le llevará todas las tardes su ansiado y preferido café cargado, de modo, que me sirvió, otra vez, de dulce pretexto para que él me observará.

Me puse a prepararle su café en la cocina. Anhelaba ya verlo y llevárselo como mi única excusa y de pronto comencé a sentirme muy mal.

Mi primer pensamiento fue:

<< Joey, amor mío >>

Asustada, traté de no darle importancia y tomé la taza con su café y caminé lento hasta su sala de estudio.

Escribiendo en su notebook, miró hacia la puerta y se extrañó del que yo aún no fuera a verlo como de costumbre.

Se preocupó.

_ No ha llegado. Amor mío... Iré a verla...

Se levantó de su escritorio y justo sonó la puerta. Sonrió al instante y se sentó más que rápido frente a su notebook. Esperó anhelante a verme.

_ Adelante linda...

Agotada, abrí la puerta; entré con su café y me encontré son sus intensos y anhelantes ojos mirándome y le sonreí perdidamente. Joey me observó fijamente y luego miró enorme barriga. Mi corazón saltó de alegría y de amor.

_ Te estaba esperando...

<< Amor mío... >>

<< Creo que si se dio cuenta >>

Frente a su acechante mirada, me sonrojé y sonreí con vergüenza, lo que a él más le gustó.

<< Amo que te pongas así frente a mí >>

_... Te traje tu café, como a ti te gusta

_ Ven aquí...

Me ordenó sin dejar de mirarme atento y yo añoré que me besará y me acariciará. Caminé lento hacia él y me sentí más pesada y agotada que de costumbre.

Joey me observó una vez más y yo le pasé la tasa con su café.

_ Ten. Aquí está tú café amor mío

_ Gracias hermosa – miró con disimulo mi barriga y sonrió tierno al sentirla rozar con su brazo.

Quise quedarme ahí con mi dulce pretexto, pero más que agotada, Joey dio un sorbo al café y volvió a mirarme, lo que me estremeció. Él me sonrió coqueto y acarició mi enorme barriga. Yo lo miré perdidamente.

_ Me encanta y halaga tanto tu dulce pretexto preciosa – le sonreí con rubor.

_ Otra vez te diste cuenta

_ Te conozco niña mía y sé que me trajiste el café para que yo me fijara en esto. En lo hermosa que hoy luces con tus nueve meses recién cumplidos – más me apené.

_ Oh mi amor. Es que quería que me vieras – le acaricié su cabello y él me miró todo seductor y acarició con mas deseos y cariño mi barriga.

_ Ya te estoy observando y me encantas. Te amo niña mía

_ Yo también te amo mi Joey

Me sonrió y yo de pronto sentí un pequeño dolor y solté un gemido.

_ ¿Qué pasa preciosa? ¿Te sientes mal?

_... No, solo estoy cansada y muy pesada... - acarició mi mejilla.