Capitulo 2

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Los rayos de sol golpearon la cara de Luz a través de las persianas y el constante sonido de la vibración de su teléfono la obligaron a salir del pesado sueño.

- Urgh... Es demasiado temprano para que me estén llamando.

Con los ojos entrecerrados tanteó la mesita de noche a su lado hasta dar con el dispositivo, lo tomó y procedió a leer los incesantes mensajes emergentes.

- Maldición... tiene que ser una broma, ¿Un caso de emergencia a esta hora? - Murmuró entre dientes.

-Hmm-

Incorporándose la doctora volvió su mirada al lado opuesto de la cama y vio a una chica castaña desnuda apenas cubierta por una sábana durmiendo plácidamente.

¨Ah si, cierto, esta es su casa... Olvidé que me quedé a dormir.¨

Pequeños flashbacks de una intensa noche de sexo invadieron la mente de la castaña.

¨Ni siquiera recuerdo su nombre¨

Sin hacer ruido para no despertar a su acompañante Luz se puso de pie y se vistió con la intención marcharse, antes de salir escribió una pequeña nota y la dejó al lado de la joven.

Realmente me divertí anoche, gracias. Te llamaré.

Subió a su motocicleta y arrancó a toda velocidad con rumbo al hospital. Al llegar entró inmediatamente por la puerta de urgencias todavía portando su casco.

- ¡La doctora está aquí! - Avisó Mercedes.

- Doctora lamentamos llamarla tan temprano pero hubo un accidente con un bus turístico - Le informó la enfermera encargada para ponerla al tanto de la situación - Muchas personas resultaron heridas y la mayoría de ellos necesitan ser operados inmediatamente.

- Esta bien, sólo denme la historia de mi paciente. - Ordenó la cardióloga.

Luz todavía tenía la ropa de juerga de la noche anterior que no era para nada compatible con una sala de operaciones.

¨¡Mierda! se me olvidó como estaba vestida¨

- Sostenme esto - Se dirigió a Sofia entregándole el casco y su chaqueta quedando sólo en top.

- ¿E-eh? - La castaña se quedó boquiabierta.

- ¡Iré a cambiarme tengan la historia lista y prepárense para operar! - Fue lo último que dijo la castaña antes de correr a su oficina.

-Oye, creo que te está sangrando la nariz- susurro Mercedes al oído de su amiga en tono burlón.

-Cállate - respondió con mirada asesina

En menos de 5 minutos la cirujana estaba devuelta en la sala lista para comenzar con la acción.

- ¡Historia! - Exigió a la enfermera encargada sin detener su avance por el pasillo.

- Su nombre es Paul, 59 años, fractura de cráneo, tiene muchas laceraciones por todo el cuerpo y otras heridas, apenas puede respirar- dijo la asistente apresurándose al quirófano.

- Bien, prepárense para empezar inmediatamente.

La cirugía era complicada, el estado del paciente era crítico, eran pocos los casos que ponían a Luz a sudar, este era uno de esos. La hemorragia masiva hacía casi imposible tener una visión del campo de trabajo.

- Succión - pidió a su asistente 

- Doctora su presión sanguínea sigue descendiendo - Le hizo saber su auxiliar encargada de monitorear los signos vitales.

- Ya lo sé, aún no logro encontrar la fuga.

El sonido del electrocardiograma se volvió frenético.

- Su estado está empeorando, pásenme las pinzas - Pidió la galeno - Sigan abasteciendo sangre. ¡Administren Norepinefrina!

- Doctora está sufriendo un para cardíaco.

- ¡Maldición! No me hagas esto Paul... quédate conmigo - gruño Luz luchando por mantenerlo con vida.

Lamentablemente su estado era irreversible, pronto la línea del monitor cardíaco se torno completamente plana y el pitido intermitente era ahora continuo.
Intentaron por todos los medios reanimarlo pero no fue posible. La doctora salió de la sala de operaciones frustrada, siempre era difícil perder a un paciente.

- Demonios... - resopló la castaña quitándose el gorro quirúrgico y apoyándose en el lavabo.

- Oh, Dra Luz - Otro cirujano entro al recinto, Gus Porter - Lamento lo de tu paciente, el hospital entero está desenfrenado con ese accidente. Han tenido que llamar a todo el personal. Aunque a ti te toco un caso particularmente difícil hiciste lo que pudiste.

- Si... Gracias, no te preocupes, estaré bien.

- Ahora que lo pienso - El castaño oscuro se aproximó para lavar sus manos - Anoche me pareció verte en el club "Al", no sabía que eras el tipo de persona que disfrutaba de ese ambiente - Sonrió

- Tengo mis días - respondió la colega sin darle mucha importancia - no lo frecuento tan a menudo, solo si necesito un descanso.

- A mí me gusta pasar el rato allí, ¿te gustaría probar ir juntos uno de estos días?, como dicen mientras más mejor...

- Aprecio la proposición, pero yo ando sola - se voltio para decir esto antes de retirarse .

Tras la inesperada conversación con el colega de cabello castaño oscuro, Luz subió a su oficina para cambiarse nuevamente, había algo muy importante que debía hacer.

" No es la primera vez que termino en esta situación, la parte más difícil de mi trabajo como doctora no es cuando me encuentro en sala de operaciones, sino cuando estoy frente a los parientes del paciente, apunto de decirles algo que no quieren oír "

La caminata hacia la sala de espera era tortuosa, de lejos pudo ver a una joven pareja senta con semblante de agobio y preocupación.

" Afligidas expresiones llenas de dolor... Esas son las cosas a las que no quisiera enfrentarme "

La cirujana tomo un profundo suspiro y los abordó.

- Disculpen - se paro delante de ellos para lograr llamar su atención - ¿Están aquí por el señor Paul?

- Si, somos sus familiares - se levantó el chico- ¿Ud fue quien lo operó, no?

- Doctora ¿Cómo está mi padre? - interrumpió la muchacha saltando de su asiento.

- Mi más sentido pésame - dijo Luz bajando la cabeza - hicimos todo lo posible, pero el paciente llegó en estado crítico debido a múltiples lesiones que originaron una gran perdida de sangre...

- No, no por favor... papá no puede estar muerto - La chica rompió en llanto desplomandosé frente a la castaña.

El sollozo retumbó por los pasillos. A la distancia una joven paciente de corta cabellera lila observaba la escena como si de una película se tratase.

- Hmm... esto si que es interesante - una leve sonrisa ladeada se dibujó en la cara de la misma - Una mujer sin corazón con la carga de ser portadora de malas noticias...

Los ojos de la chica se perdieron en la galeno.

" Un rostro sin expresión, con mirada fría completamente carente de emociones... Muy interesante... "

Pulse (Lumity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora