**KOOKMIN** El nuevo vecino

Capítulo 8

¿Cómo estáis mis amores? He vuelto! Por fin... He tenido una mala racha, y luego vinieron las fiestas... Total, que no tenía ganas de nada pero... Aquí estoy de nuevo... Intentaré subir capítulo más seguido, ya que tengo unos de reserva... Y nada, espero que lo hayáis pasado muy bien estas navidades y que hayáis recibido muchos regalitos... Pero sobre todo que el virus nos os haya tocado ni a vosotros ni a nadie de vuestra familia... Un besito enorme! Es pero que os guste el cap!

Jimin se durmió enseguida. Tardó como un minuto en caer rendido después de soltar aquella bomba. Aquellas palabras que dejó al pelinegro mareado y con una erección naciendo en él de tan solo imaginarse que tipo de castigo tendría.

No sabía que era lo que le estaba pasando. Jimin lo estaba volviendo loco. Desde que se mudó, no ha sido nada más que problemas. Sonrió al recordar la manera en la que se conocieron. Normal que fuese un vecino toca huevos, pensó. Pero ahora las cosas han cambiado. La vida de estos chicos ha dado un giro de 180 grados. Ninguno de los dos esperaba algo así.

Jungkook no comprendía ese instinto que nacía en el cuando Jimin estaba cerca. Algo le decía que se acercara a él. Algo lo empujaba siempre hacia él. Algo que aun no entendía, pero que no le desagradaba del todo. Nunca pensó en su sexualidad, ya que solo quería centrarse en lo que le gustaba. Pero no le importaba lo más mínimo el que le gustasen los chicos, si Jimin era el causante de ello.

[...]

Un pequeño castaño se encontraba en el patio de su escuela. Estaba sentado en un banco solo, como de costumbre, mientras disfrutaba del rico emparedado que le había preparado su linda hermana. Pero las cosas no siempre salían bien. Él solo quería estar tranquilo. Quería terminar de comer y seguir con el libro que se estaba leyendo. Pero los demás chicos de su clase parece que estaban aburridos ese día.

Entre cinco, lo acorralaron. Le quitaron el bocadillo para tirarlo al suelo y pisotearlo. Nada más que con eso, comenzó a llorar. Sabía lo mucho que se esforzaba su hermana en prepararle su comida. Sabía lo mucho que trabajaba su padre para que pudieran tener esa comida. El llanto del castaño solo alimentó la risas de aquellos muchachos.

Comenzaron a darle patadas por todo el cuerpo. El único sitio que se libraba casi siempre era la cabeza, pues sabía que ahí tendría que dar explicaciones de lo que le había pasado. Nunca intentó defenderse, pues tenía demasiado miedo. Además de que siempre eran demasiados. Cuando se cansaron, el castaño suspiró aliviado. Pero no esperaba que cogieran el libro y lo partiesen por la mitad. Tuvo que ahorrar mucho dinero para poder comprarse ese libro.

Los chicos se marcharon cuando vieron que casi acababa el receso. Dejaron al pequeño castaño tirado en el suelo, sucio y llorando. Casi arrastrándose fue hasta su libro. Cogió las dos mitades y se fue de allí.

-¿Jimin? ¡Jimin!

-¡No! ¡No!

-Jimin, tranquilo... Soy yo... Soy Jungkook...

-¿Kookie?

-Si... Soy yo... Solo ha sido una pesadilla... -Jimin no lo dudó demasiado y se aferró al pelinegro- Tranquilo... Yo estoy aquí... ¿Quieres contarme que pasó?

-Solo... Recuerdos de cuando era pequeño...

-Entiendo... Cuando estés preparado... Te voy a escuchar... No te voy a juzgar, aunque probablemente no tengas la culpa de nada, siendo que me dijiste que tenías traumas infantiles... Pero tranquilo... Tengo todo el tiempo del mundo... Esperaré a que estés listo para contarlo...