**KOOKMIN** El nuevo vecino

Capítulo 14

 -Después de que pudieran meter a ese hombre entre rejas, mi madre entró en una profunda depresión. Mi padre nos cuidaba como podía, ya que él también estaba muy afectado. Me sacaron del colegio y durante ese tiempo, una señora muy amable venía a casa a darme clases y de paso, ayudaba a mi hermana con los deberes. Creo que durante ese año, no volví a comer con mi madre. Tuve que empezar a dormir con mi hermana, por las pesadillas. Recuerdo que todas las noches me quedaba dormido llorando, porque quería ver a mi madre. Pensaba que ya no me quería. Esa fue la primera vez que me sentí sucio. Pensaba que me odiaba por haber dejado que me hicieran eso. Entre mi padre y mi hermana me quitaron esa idea de la cabeza. Luego vino la muerte de mi madre. Lo peor es que ese mismo día, había salido de la habitación. Fue la primera vez que cenamos juntos en muchos meses. La vi sonreír. Recuerdo como me envolvió entre sus brazos y me dijo que me amaba más que a nada en este mundo. Y por primera vez en meses, dormí sin tener pesadillas.

-¿Qué pasó después?

-Cuando aún era pequeño no quisieron entrar en detalles. Solo me dijeron que mi mamá se había ido al cielo esa noche. Ya siendo adulto, mi hermana me dijo que fue a darse un baño después de haber hecho el amor con mi padre. Se cortó las venas. Se despidió de todos antes de hacerlo. Ninguno sospechó lo que tenía en mente, aunque era muy raro. Pensábamos que había mejorado. Nadie se esperó que ese día, fuese su carta de despedida. Después de eso, mi padre luchó por no entrar en depresión. Mi hermana le ayudó mucho a eso. Comenzó a trabajar como un condenado. Creo que llegó a tener tres trabajos. Yo al ser tan pequeño, lo único que hacía era mis deberes de la escuela y ayudaba a recoger la mesa. Recuerdo que uno de los días más felices, fue cuando mi hermana me dejó fregar los platos. Me sentí útil.

-¿Qué edad tenías ahí?

-Supongo que ocho o nueve, no lo recuerdo muy bien...

-¿Cómo fue tu vida en la escuela?

-¿Por dónde empiezo? Siempre fui motivo de burlas. Desde por no tener madre hasta por mi sobrepeso. Cuando mi madre murió, mi familia comenzó a cebarme. Me había quedado en los huesos con todo lo que había pasado, así que decidieron cebarme como a un cerdo. Llegué a pesar tanto que tuvieron que llevarme a un nutricionista. Era una bolita. Pues siempre fui motivo de burla por eso. Y ya cuando vieron que tenía una mente brillante, todo empeoró. Heredé la inteligencia de mi hermana. No tenía que estudiar demasiado. El grupo de chicos que siempre se metía conmigo, un día me dieron una paliza cuando una chica me habló para pedirme ayuda con los deberes. Resulta que a uno de esos chicos le gustaba ella, y no le gustó demasiado el que se acercase a mi para hablar, siendo que él no había sido capaz de eso. Viendo lo que me pasó, me convertí también en el antisocial, ya que cuando se me acercaba alguna chica, me deshacía de ella de mala manera. Conseguí que nadie quisiera hablarme, pero ni aún así me dejaron en paz. Y todo empeoró cuando crecí y adelgacé. Tengo este cuerpo más o menos desde los quince. Muchas chicas me miraban con deseo, por eso de las hormonas, y esos chicos me odiaron un poco más por eso...

-¿Y la universidad fue igual?

-Jungkook, estoy cansado de hablar... Tengo la boca seca... Además... ¿No íbamos a pedir algo para cenar? Tengo un poco de hambre...

-Vale, seguiremos mañana... ¿Te parece bien?

-¿Por qué tienes tanta prisa?

-Quiero saberlo todo cuanto antes, para saber actuar lo más pronto posible...

-Entiendo... Pues mañana seguimos conmigo... Después de cenar, quiero que me hables de ti. No me parece justo que solo sepas mi historia. También quiero conocerte...

-Me parece perfecto...

Mientras esperaban a la pizza, no hablaron. Hubo un silencio cómodo. Se pasaron los veinte minutos entre besos y caricias. Jungkook estaba muy cómodo con eso. Jimin estaba encantado, pues nunca antes se había sentido así de tranquilo en compañía de alguien más. Cenaron entre risas, mientras Jungkook le contaba anécdotas de cuando empezó a trabajar para Jin. Dejó que Jungkook se diera una ducha, mientras el limpiaba lo que habían ensuciado. Sonrió cuando sintió unos brazos rodear su cintura.