Una vez que el miembro del menor acarició su entrada y se asustó, pero de nuevo no dijo nada. No quería estropear el momento tan bonito que Jungkook creó solo para él. Ardió como un demonio cuando se fue introduciendo. Las lágrimas le caían sin permiso pues dolía demasiado. Sabía que le dolía más por el trauma que tenía, por lo que no quiso parar. Jungkook no paraba de decirle cosas hermosas mientras acariciaba su rostro para eliminar cualquier rastro húmedo.
Cuando entró por completo, los sollozos del mayor preocuparon al pelinegro. No sabía que hacer, si esperar o sacarlo. Lo último que quería era hacerlo sufrir. El que estuviera tan apretado también le dificultaba las cosas a él. Se moría por moverse, pero aún no era el momento. Se arrepintió cuando vio que las lágrimas no se detenían. El dolor que le estaba haciendo sentir era demasiado.
-¿Quieres que paremos? -Jimin negó rápidamente- No quiero que sea una mala experiencia. No tiene por que ser hoy. Si te duele demasiado deberíamos parar. Me duele verte llorar de esta manera...
-No lloro... Solo por que me duela...
-¿Entonces?
-Estoy feliz... Realmente feliz... Por haber tenido la fuerza de poder entregarme a ti en cuerpo y alma... Duele mucho, pero me alegra que seas tu...
-Jimin...
-Te quiero... Sé que el dolor desaparecerá en cualquier momento. No quiero que lo saques... Quiero acostumbrarme a ti. Quiero ser capaz de disfrutar de esto. De disfrutar ambos.
-Yo también te quiero, cariño... Sabiendo que tus lágrimas no son solo por dolor, me dejas más tranquilo...
-Cariño... -Repitió en un susurro-
-Bebé...
-Amor...
-Mi vida...
-Muévete...
-¿Estás seguro?
-Completamente. Hazme el amor...
Los movimientos comenzaron con mucha suavidad y delicadeza. No paraba de besarlo para que no pensara mucho en el dolor. Jimin arañaba la espalda de su pequeño en cada embestida. El dolor fue pasando, dejando cada vez más placer, por ende, los gemidos eran cada vez más sonoros. Jimin agarraba el cabello de su pareja con fuerza para profundizar el beso que no había parado de darse desde que comenzaron las embestidas.
El dolor había desaparecido por completo, por lo que ahora, aparte de los gemido, Jimin pedía por más. Jungkook no aumentó la velocidad, pero si la intensidad. El castaño, prácticamente, gritaba de placer. El pelinegro nunca pensó que su nombre siendo gemido por la persona que amaba sonara tan bien. El ya lo había hecho antes, pero ninguna había sido tan placentera como ésta. Era la primera vez que se sentía completo con alguien. Como si hubiese encontrado a su otra mitad.
Jimin no paraba de pedir por más, ya que su orgasmo estaba demasiado cerca. Fue entonces que la cosa se salió de control. El ritmo de las estocadas estaba descontrolado, pues al escuchar al castaño gemir de esa manera, lo había excitado demasiado. Su orgasmo también estaba cerca.
-¿Te vas a correr?
-Si... Mghh... No pares...
-No pensaba hacerlo... Quiero sentir como me aprietas cuando te corras...
-Más...
-¿Seguro que puedes aguantar más?
-Si... Por favor... No me queda... Mucho... ¡Mghh!
-Se un buen chico y córrete para mi... ¿Si? Joder... Eres delicioso bebé... Si ahora te está gustando, ya verás como será cuando te folle...
-¿Es muy... Diferente?
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**KOOKMIN** El nuevo vecino
RomansaJimin y Jungkook se conocen de mala manera pero... ¿Podrá eso cambiar? ¿Serán capaces de llevarse bien? #5 - pasteles (24-11-2011)