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─ Van a cambiar de personalidad. Imaginen que por la noche algo mágico ocurrió y ahora están atrapados en el cuerpo del otro.

─ ¿Crees que esto de un viernes de locos? Yo jamás me comportaría como Johnny.

─ ¿Qué es un viernes de locos?

─ A eso me refiero.

─ Es una película. ─ Nessa le explico a Johnny.

─ No importa, no voy a comportarme como Johnny.

─ Y yo no seré un tonto como LaRusso.

─ Entonces llamaré a Carmen y Amanda para que cumplan con sus amenazas. ─ A Johnny y Daniel no les quedó otra que aceptar. ─ Me encanta que sean tan cooperativos.

─ ¿Por cuánto tiempo tendremos que hacerlo?

─ El próximo domingo, ese día tendremos nuestra segunda sesión.

─ Bueno, solo tengo que comportarme como el ser más aburrido del mundo conocido.

─ Y yo como un desobligado parrandero.

─ Si van pelear es mejor que se retiren, los veo en una semana.

[.]

Una hora más tarde Vanessa estaba de visita en la casa de Amanda para recibir el pago por ayudar a las dos mujeres, pero Nessa no quería dinero, ella planeaba pedir otra cosa que la mantendría relajada por el próximo par de meses.

─ Hola, pasa. ─ Vanessa asintió y entro a la casa. A lo lejos pudo ver a Carmen en la cocina. ─ Carmen se arregla mucho como para venir a visitarte.

─ ¿Qué? ─ Amanda dio una mirada rápida a Carmen.

─ No sé porqué lo dije, es un pequeño detalle que noté. Pero dejemos de hablar de la tensión sexual entre Carmen y tú, me pediste venir para negociar mi pago. ─ Amanda dejó la copa de vino en la mesa y se quedó callada unos segundos. ─ ¿Amanda? ─ Nessa chasqueo los dedos.

─ Oh si, ─ Amanda no le dio más vueltas al comentario de Vanessa. ─ dijiste que no querías dinero.

─ Exacto, porque ya sé que voy a pedirles. ¿Recuerdas al primo Marcello?

─ Oh por dios, creo que ya tengo alguna idea. ─ Amanda se sirvió más vino.

─ Marcello y su esposa irán de vacaciones y me pidieron cuidar a sus hijos, no pude negarme porque le debo un par de favores.

─ ¿Quieres que cuidemos a Thanya, Rodrigo y Daniela, por ti?

─ Si, eso quiero.

[.]

Ali llegó desde temprano al aeropuerto para recibir a sus dos hijos que llegaban desde Colorado para pasar el verano con ella.

─ Ricardo, Peyton por aquí. ─ Ali levantó la mano.

[.]

Lunes

Daniel no podía creer lo que estaba a punto de hacer, fue hasta uno de los cajones y saco la playera roja con el estampado de Colmillo de Águila.

Ladeo su cabeza frente al espejo y no se veía tan mal, además era cómoda y traía impregnado el perfume de Johnny.

Mientras tanto, Johnny se vestía con la ropa deportiva de marca, no le costó admitir que los pantalones casi ajustados le quedaban bien.

Daniel y Johnny llegaron al dojo emocionados por ver la confusión de los chicos.

─ En formación. ─ Grito Daniel y Johnny rodó los ojos. ─ Subiremos el nivel de entrenamiento, tal vez lograron hecha a Cobra Kai, pero siempre habrá alguien que quiera ser el mejor, un águila jamás se confía y en el próximo torneo le demostraremos al Valle que no somos un grupo de nenitas asustadas. ─ Los alumnos se observaron entre ellos. ─ ¿Quedó claro?

Intervención (LawRusso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora