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Vanessa se sienta en el escritorio, anota en su libreta y mueve las piernas para distraerse.


─ Llevamos 40 minutos aquí y todavía no has dicho nada concreto. ─ Nessa suspira cansada y sigue dibujando.

─ Es complicado decir lo que me pasa.

─ Déjalo salir, te darás cuenta que pronto estarás mejor.

─ Lo estoy intentando.

─ Intentaré leer tu mente. ─ Cierra los ojos. ─ Veo un rubio de ojos azules. ¿Acaso se llama Johnny Lawrence?

─ Creo que me gusta. ─ Nessa abre los ojos y sonríe.

─ Muy bien, estamos avanzando.

─ ¿Avanzando? Ahora será peor porque no podre verlo a los ojos sin ... sin ...

─ ¿Sin querer besarlo como un adolescente enamorado?

─ No iba a decirlo con esas palabras, pero sí.

─ Habla con él, dile la verdad.

─ ¿Y si me odia?

─ Hace 34 años lo creería, pero todos sabemos que también le gustas así que tendrás 100% de éxito garantizado. ─ El celular de Daniel interrumpe.

─ Rayos, tengo que irme.

─ Saluda a mis sobrinos y aprovecha este día para acercarte. Son buenos chicos y te aman, solo necesitan más comunicación.


...


Sam y Anthony no dicen nada durante el viaje al bosque, eso le preocupa a Daniel porque no está seguro que sea al lugar donde quieren ir.


─ Aún no es tarde para elegir otro sitio. ─ Su hija le sonríe como siempre lo hace para tranquilizarlo. ─ Esta bien, nos gusta acampar.

─ Estamos un poco cansados, anoche dormimos tarde. ─ Dice Anthony, Daniel se alegra porque su hijo suele ignorar sus preguntas.

─ ¿Les agrado pasar un día con él?

─ Fue genial, Johnny me enseño la mejor música de los 80.

─ Anthony y Johnny cantaron algunas, tuve que quitar el karaoke antes de que pudieran seguir torturándome así. ─ Sam ríe y Anthony no se molesta.

─ Te sorprendí cantando en voz baja, sé que lo disfrutabas.

─ ¿Recuerdas cuando le cantabas a tu hermano?

─ ¿Hablas de Sam, nuestra Sam?

─ Sí, ella te cantaba cuando no podías dormir. Se acercaba a la cuna y encendía el móvil de ositos y cantaba. Hubo unos meses en los que no podías dormir sin que ella te arrullara.

─ Sabía que me amabas.

─ Eres mi hermano, aunque seas molesto y me causes problemas, te quiero.


...


Armaron su tiendas de campaña, Daniel se encargó del fuego, Anthony juntaba algunas ramas secas y Sam sacaba la comida del maletero.


─ ¿Anthony tendrá su lección en el bote? ─ Sam pregunta emocionada. ─ Quiero hacerlo caer.

─ ¿Qué?

─ Será otro día, pero hoy estamos libre de karate.

─ Entonces ¿podemos hacer cosas normales?

─ Así es, jugaremos, asaremos bombones y lo que propongan. ─ Sam le da una mirada a su hermano y este entiende.

─ ¿Puedo hacer una última llamada? Compre algo por internet y pediré a Rodrigo que lo reciba por mí. Te prometo que después apagare el celular.

─ Claro, pero no tardes.

Anthony se aleja en busca de señal y Sam mete las manos en las bolsas del suéter.

─ ¿Puedo hablarte de algo? ─ Daniel deja lo que está haciendo y le da toda su atención.

─ Se que la última vez dijiste que no necesitaba tanto drama en mi vida, pero hay alguien.

─ Sam, no hagas caso de lo que dije. No estaba en un buen momento y no quería que tuvieras ese tipo de problemas. Confió en ti y sé que elegirás a un buen chico.

─ ¿Y si no fuera un chico?

─ No tendría problema, asumí que era un chico por que nunca habías dicho algo sobre una chica.

─ Ella es increíble, la juzgue mal al principio, pero me hace feliz.

─ ¿Quién es?

─ Tory. ─ Sam espera escuchar los gritos de su padre.

─ ¿Ustedes también? ─ Cuestiona más sorprendido que enojado. ─ ¿Ahora es común que te enamores de tu ex rival?

─ ¿Por qué lo dices?

─ Robby y Miguel. ─ Contesta rápido.

─ Creo que el amor llega de formas algo extrañas. ─ Daniel la abraza.

─ Estoy contento por ustedes,

─ Gracias papá. Te quiero.

─ También te quiero. Y ya puedes decirle a tu hermano que regrese.


...


Los tres disfrutaron de la tarde. Caminaron alrededor del lago, rieron, jugaron, Anthony aprendió a pescar y prepararon los bombones, las galletas y el chocolate.

Llegada la noche, se sentaron alrededor del fuego.


─ Creo que desertare primero, necesito dormir. ─ Sam se despide su Daniel y Anthony.

─ Buenas noches. ─ Dicen los dos.


Sam cierra su tienda y se quedan en silencio un rato.


─ Anthony.

─ Dime.

─ Se que no te lo he dicho con frecuencia, pero te quiero. Lamento si te hice sentir como si no nos importaras, debí entenderte más y no obligarte a elegir lo mismo que yo.

─ Tampoco fue el mejor hijo, se que lidiar conmigo no es fácil, te prometo que intentaré ser más expresivo.

─ Estoy orgulloso de ti.

─ ¿Lo seguirías estando si salgo con un chico?

─ Adivinare ¿Kenny?

─ ¿Cómo lo sabes?

─ Están todo el tiempo juntos en el dojo, ya no quieren golpearse, salen a todos lados, están muy cerca y bueno ... y creo que ya es moda que los ex rivales sean pareja.

─ Creímos que no éramos tan obvios.

─ Esta bien, los dos se hacen mucho bien, me gusta verte feliz.

─ Gracias papá. Te quiero. ─ No se abrazan, todavía no se sientes listos, pero tal vez, pronto lo hagan. ─ Y hablando de esas señales. A mi hermana y a mi nos agrada Johnny, específicamente, nos gusta para ti.

─ A mí también me gusta para mí. ─ Responde.


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Perdon por tardar en actualizar, pero yo solita me puse el reto de 31 días escribiendo historias LawRusso en mal momento, pero ya volvi. 

Intervención (LawRusso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora