La muchacha se encontraba frente a varias puertas sin saber cuál de ellas era la que la llevaría con el conejo blanco.
Sacó la llave de su bolsillo y la analizó.
-No parece ser de una puerta muy vieja ni muy grande - dijo descartando algunas puertas.
Algo pareció moverse al otro lado de la estancia y ______ se estremeció.
-Conejo, ¿eres tú?
-Mira por la cerradura... - una voz susurraba a su alrededor.
Hizo caso y al pegar su ojo a la cerradura, vio un paisaje inigualable. Había un montón de flores y árboles. Era un jardín en toda regla, no como aquellos que madre se empeñaba en cuidar en casa que no contenían más que arbustos.
______ probó la llave en aquella cerradura pero ni siquiera cabía, era muy pequeña.
Observó su entorno en busca de alguna pista en las puertas.
Había una puerta color verde pistacho cuyo pomo contenía lo que parecían ser manchas de café.
-Debe de ser por aquí.
Introdució la llave en la cerradura y esta se abrió.
Al otro lado de la puerta, había un sendero y varias pisadas de animales.
A un lado, una mesita con una nota en la que se podía leer:
«Para acudir a la hora del té, se requerirá vestimenta de gala,
Att. El sombrereo»
-¿El sombrerero? ¿Será así como se llame el conejo?
______ empezó a caminar por el sendero sin saber muy bien a dónde ir, pero decidió que la mejor opción era no desviarse.
El bosque alrededor del sendero empezaba a hacerse cada vez más frondoso y por lo tanto, menos luz iba iluminando el camino.
Llegó a un punto con varios desvíos y con un letrero indicando cada lugar.
-¿A cuál debería ir?
-¿Te has perdido? - una voz sonó detrás de ella, y dando un salto por el susto, se giró.
Un gato de llamativos colores la miraba.
-¿Has hablado tú?
El gato comenzó a levitar hasta la altura de su cabeza.
-Yo... Puedo ayudarte a encontrar tu camino.
-¿Ah, sí? ¿Dónde puedo ir a tomar el té?
-Oh, me temo que no podrás ir... - hizo una pausa y la observó - sin invitación - dijo al final.
-Un conejo blanco me invitó, no tengo ningún papel que lo confirme pero...
-Shhh niña, este no es el mejor lugar para hablar - dijo el gato haciéndose invisible.
-¿Dónde has ido? ¿Hola? Necesito encontrar el camino...
-No me he ido. - dijo tumbado sobre el poste. - simplemente no puedes verme, y sonrió con una sonrisa que nunca había visto en un gato, ni en ningún animal o persona, a decir verdad.
-¿Vas a ayudarme?
-Primero... Dime tu nombre.
-¿Mi nombre? Me llamo ______, ¿Y tú?
-Yo... Me llaman de muchas formas - dijo alargando la "s" final. - pero me llamo Chesire.
______ pensó que era un nombre muy curioso, pero no dijo nada, puesto que recordó el dicho de: "la curiosidad mató al gato".
-El camino que buscas, está por ahí - dijo Chesire y acto seguido desapareció dejando su sonrisa en el aire.
-Menudo sueño tan raro estoy teniendo...
______ avanzó por el sendero indicado y se adentro en lo que parecía ser un pequeño pueblo, pero no vio a nadie.
-Qué extraño...
No había ningún indicio de que el pueblo estuviese habitado, no al menos durante años.
Avanzó sin pensarlo mucho y llegó a una especie de pradera con una larga mesa a la cual estaban sentados personajes muy peculiares.
Había dos liebres vestidas con traje que se estaban peleando por una tetera, y un hombre, sentado al borde de la mesa, con un sombrero enorme y vestido muy elegante también. Y ahí estaba, el conejo blanco.
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El país de los sombreros (Johnny Depp y tú)
FanfictionUn día aparece un conejo blanco en tu habitación. No sabes cómo ni cuándo ha entrado, pero algo te incita a seguirlo... Caes por una interminable "madriguera" y ahí estás, en el país de las maravillas, ese lugar de ficción que solo habías visto en p...