Capítulo 11

18 2 0
                                    

-Alice?-

-Mm-

-En que piensas?-

Enserio? ¿Me preguntaba eso? ¿Cuánto tiempo estuve callada para que me preguntara eso?

-No has hablado desde que salimos y... Bueno no quiero que estés enojada conmigo... Si es por los abrazos... Dejaré de hacerlo, te lo prometo pero... Háblame- gire mi cabeza hasta que mis ojos llegaran a encontrarse con los suyos.

-No Ethan, no estoy enojada contigo. Sólo estoy pensando un poco-

-En que?-

Debería decirle? No. Lo más probable era que hubiera percatado de todos mis... Problemas.

Si. Problemas.

Además... Sería buena idea salir con Ethan? Había dicho que saldríamos hoy.
No era mala idea.
O si? ¿Le estaría dándo muchas vueltas a esto? Me refiero a que... Hace mucho que no salía. Cuando pensaba que tenía amigos salía con ellos, pero eso había cambiado.
¡Si que le estaba dándo muchas vueltas a esto!

-Y... Adonde iremos?-

Crei ver un brillo en los ojos de Ethan, pero pudo ser el Sol.

-Sera una sorpresa. Ya que tu no decidiste (como supuse que harías) lo haré a mí manera-

-Enserio harás eso? ¿No me dirás?-

-Por supuesto. No bromeo-

No dije nada. Lo haríamos a su manera. Ethan era Ethan.

Ethan manejo un largo trayecto hasta al centro. Creí que nos detendriamos aquí cuando Ethan pasó de largo.

-Emm...-

-No Alice. No vamos al centro- wow. que acaso lee las mentes?

Siguió manejando más tiempo hasta llegar a... Como no. Esto era taaan cliché.

-Sí ya se. Es cliché. Pero... Me gusta-

-Que acaso lees las mentes o...-

Mi voz fue interrumpida por su risa. Por una larga y bonita risa.

...

No! No bonita... Sólo buena. Buena. comprenden?

-No Alice. Pero sería genial poder hacerlo. Así sabría que piensas sobre mi-

Y adonde habíamos llegado? Al parque.
Era muy grande por lo que podía ver, pero era realmente hermoso. Los colores de los arbustos floreados y arboles de diferentes tipos era espectacular.

Ethan aparco su auto y poco después salió para abrirme la puerta -Sabía que te gustaría. Es, como decirlo, hum-

Intenté mantener callada mi risa-No lose-

-Bueno no importa-

El resto fue historia.

Caminos. Hablamos. Nos divertimos. Jugamos en los juegos. Descansamos. Todo parecía ir bien. Ethan lograba alejarme de la realidad hasta tal punto de olvidarlo todo.
No podría creer lo mucho que me divertía con el.
No lo quería admitir, pero cada vez me agradaba más. Tal vez... Si...
NO! No.

Pero luego todo cambio.
Habíamos estado divirtiendonos todo el tiempo.
Hasta tal punto de tirarnos al piso lleno de pasto cómodo como una almohada.

Y luego...
Ethan tomó mi mano y acaricio el dorso con su pulgar.
No quise decir nada. Tal vez porque tenía miedo, o tal ves porque no sabía que decir o tal vez porque me gustaba.

-Quisiera que me dejarás entrar en tu mundo- que?! Lo había oído bien?

-Es sólo que... Cada vez que intento estar contigo tu simplemente me expulsas. Alice quiero que confíes en mi. Quiero-

-Ethan que estas diciendo?-

-Alice que no lo vez?-

Emm... Ver que?! Por dios de que hablaba?

Di un pequeño grito a lo que se avecino, Ethan rodo sobre si para estar sobre mi, poniendo ambas piernas en los lados y tomando mi cara entre sus manos.

-E.. Ethan...-

-Alice tu... Creo que... Me... Gustas-

Tarde un momento en comprender sus palabras hasta entrar en lo más profundo de mi.

-No. No. Eso no es cierto-

-Por que dices eso?-

-Porque es la verdad- mis manos habían bajado hasta sus hombros, intentado mantener distancia entre los dos.

Ethan pareció no molestarse en mi gesto -Te lo puedo demostrar- se dobló más, llegando a posar frente con frente.
Instintivamente cerré los ojos, tal vez por miedo, y sentí su respiración rozar por todo ni rostro.

-Alice- abrí un poco los ojos en unas pequeñas rendijas para observar que Ethan al igual que yo, mantenía los ojos cerrados.
Sus manos ahuecaron mi cara por mis mejillas y sus pulgares trazaron círculos en ellas.

Que hago?! Dios creo que estoy en shock. Voy a morir! Pero... Me gusta. Bueno más bien, se siente ¿lindo?

Su nariz rozo la mía, creando una pequeña caricia y la llevó a un lado logrando así estar más cerca.
Pude sentir su aliento en mis labios y juro (aunque no haya querido) soltar un suspiro.

-Alice...- Ethan lo tomó como algún avance y sus labios se unieron a los míos.
Eran suaves y tiernos. Era... Como sentir el compás de la música guiandote a un dulce elixir. Era... Como sentir un pequeño trozo de plenitud e invadir cada parte de ti.
Era asombroso. Era espectacular. Era delicioso. Y me gustaba.

Sus labios se movían junto a los míos, creando nuestro propio ritmo, nuestro propia creación.

Y luego regresé a la realidad.

Empuje su cuerpo con todas las fuerzas que tenía, con lo que había sentido hasta convertirse en furia, en odio, en temor, pero sobre todo, en vergüenza.

Ethan cayó de mi lado izquierdo. Y no esperé más antes de alejarme, de huir.
Por que lo había hecho? ¿Con que derecho? ¿Que estaba mal conmigo?

-Alice!- no voltees. No voltees. NO VOLTEES! Maldita sea! Por que volteaste?!

-Alice yo...-

-No.- volví a girar y seguirlos mi recorrido.

Era claro que quería irme. Ethan no dijo nada, siguió mi paso y llegamos al auto.
Se podía tocar la tensión entre nosotros, pero no me importaba. Creo que quería llorar. Dios que vergüenza doy. Soy un fiasco.

Llegamos a mi casa en ese absoluto y abrumador silencio. No esperé. No quise saber nada y mucho menos hablar. Me bajé antes de que el pudiera detener el auto del todo.

-Adios- debía alejarme de él. Ethan no tendría porque meterse en mi vida. Lo que había hecho no tenía explicación.
Aunque me gustó, se sentía mal. No. Yo me sentía mal.

-Alice espera!- me encontraba hasta la entrada de mi casa cuando Ethan me dirigió la palabra -al menos...- Dio un largo suspiro dándome a entender que estaba cansado de mi, no lo culpaba por eso ,él tenía razon -te veo mañana?-

Eso no era una probabilidad. O tal vez si.

-Tal vez- le di una sonrisa forzada mientras habría la puerta -Adios Ethan-

-Adios Alice- sonrió por última vez y eso fue lo último que vi de él antes de cerrar la puerta.

Y fue ahí cuando comencé a llorar.

Mi vida, mis problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora