Capítulo 3

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La clases empezaron a poco tiempo a lo cual no les preste ni la más mínima atención. Digo para que?

Tenía las mejores calificaciones, los profesores estaban "orgullosos" de mi desempeño y me pedían ser tutora, no era algo que me emocionara pero me ayudaba con puntos extras o exentaba en algunas ocasiones.

No tenía caso escuchar lo que decian ya que... Todo lo sabía, no digo que lo sepa todo, sino que todo lo que nos enseñaban ya lo sabía y si tenía algúna duda lo anotaba en mi cuaderno y buscaba por mi propio mérito.

Como he dicho, me gusta ser independiente y es algo que se me da muy bien.

Pasaron las horas hasta que me toco la única clase que disfruto: artes.

Con artes me refiero a música, dibujo, danza, cine... Bla bla bla

Claro debes elegir algúna de ellas pero yo escogí dos: dibujo y música.

Porque? Por que se me da bien

Eran dos horas las cual aprovechaba al máximo además de... que era la mejor al igual que todas las demás materias.

Llegue y no espere más para sacar todos mis pinceles, lápices, pinturas... Todo

Este día tocaba expresar lo que sentíamos, lo que veíamos en nuestro interior... Hummm... Mala idea, no creo que al profesor con cara de Albert Einstein ( así es como yo le digo: Albert) le agrade lo que llevo dentro de mi.

En fin...

Me coloque nuevamente los auriculares y comencé con trazar líneas negras que se expandían hasta abajo. Seguí trazando más hasta casi cubrir todo el lienzo, tome el color gris y difumine algunos bordes de los trazos negros dándo a entender como si fueran telas pero más... Como decirlo... Espeluznante?... Si.

Tome el color blanco y fui cubriendo los espacios, luego con otro pincel lo difumine, como si la luz se estuviera extinguiendo.

En la parte inferior dibuje un humano, sólo que muy delgado, arrodillado y con las manos en las orejas, sus ojos veían hacia la luz con su boca abierta gritando, como si lo estuviera quemando la luz.

La persona era pequeña en el lienzo pero aún así se veía cada facción suya.

Era pequeño porque se encontraba en el vacío, gritaba de dolor porque sabía que nunca se salvaría... Como yo.

Termine cada detalle y al terminar la clase Albert nos pidió nuestra "obra de arte", fui la primera en entregárselo y me dirigí al salón del otro lado para música sin prestar atención a nada.

No eran muchas personas en música, ya que la profesora (la cual era esposa de Albert) buscaba hacer un grupo de música clásica, al inicio muchos iban, pero cuando se dio la noticia... Bueno casi la mitad se fue.

A veces ni siquiera se presentaban a las clases, cosa que era muy estúpida ya que por si no lo saben, te restaban puntos.

Mire hacia todos lados esperando no ver a nadie cosa que me alegro.

Saque mi violín y volteando a todos lados por última ves, cerré los ojos y me deje guiar por la melodía que producían mis dedos con las cuerdas y el arco pasar sobre ella.

Seguí tocando sintiendo como la melodía me envolvía. Sentí las cuerdas ser presionadas por mis dedos y la vibración del arco al pasar sobre ellas.

Escuche el sonido que producía con cada paso que daba, me inclinaba de vez en cuando para tomar mejor la nota y escuchaba como subía y bajaba el tono del violín. Sentí que me elevaba en una nube y flotaba con el hermoso sonido que salía del instrumento y de los manos.

Sentí como mis dedos se ivan con más velocidad pero moderada dándo un ritmo diferente pero igual de dulce y tranquilo.

Escuche un sonido que me saco de mi armonía y mire hacia por donde venía el producto de mi desconcentración.

Un chico de tez pálida rubio y ojos no se... Cafe claro? Entró tropezando con el marco de la puerta y aferrandose a la pizarra de ruedas haciendo que él se callera mientras la pizarra se movía empujando la batería.

Se paró como si no hubiera pasado nada, se arregló el cabello y miro el desastre que había provocado.

Cerró la puerta con lentitud mirando hacia todos lados pensando que nadie lo vería, pero se equivocaba, todos los ojos estaban sobre el.

-Que?!- dijo y cerró la puerta.

Camino hacia la pizarra y la movió a su antiguo lugar sin percatarse aún de que yo me encontraba adentro.

Se acercó a la batería y se aseguró de que no hubiera recibido ningún rasguño.

No me quería quedar con este idiota, me había quitado las ganas de tocar, no espere más y guarde mi violín con cuidado y me cargue las cosas.

-Desde hace cuanto estas aquí?- era a mi a quien le hablaba? - Por que te vas?-

Sí, era a mi.

Me voltee para responder y me sorprendí de lo cerca que estaba.

-Ya acabo la clase? Por eso no hay nadie?- siguió diciendo mientras to estaba razonando la idea de lo porque demonios estaba invadiendo mi espacio.

-Quítate!- woow no espera sonar tan ruda.

-Como te llamas?- dijo sin molestarse en moverse.

-Ah... Que te importa?- me aleje de el y trate de irme pero el me tomo de la mano evitando que me fuera.

-Espera esque... Soy nuevo y... Bueno acabo de entrar... Bueno eso es obvio pero esque... Yo no... Emm... Hola?-

Dios pero que estúpido había salido este tipo.

-Niño esos son tus problemas- jale mi mano con fuerza y me fui.

Mi vida, mis problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora