Tu prometido - Kagehina {Traducción}

Capítulo 12

*Hinata pov*

Kageyama me miró asombrado, prestó atención a cada palabra que dije, desde el principio hasta el final de la historia;

Sin nada más que decir, terminé de recoger todo lo que había en el piso para irme.

Cuando iba a levantarme, Kageyama agarró mi muñeca;

Pero para la persona torpe que soy, tropiezo con mis propios pies y caigo sobre él.

*Kageyama pov*

El pelirrojo me había contado todo... esta historia es tan difícil de creer, hasta parece una telenovela

Ahora entiendo por qué siempre trata así a la rubia... lo hace por obligación, no por sentimiento.

Hinata se puso de pie y agarré su muñeca, quería disculparme como es debido por toda la mierda que dije sobre él.

Pero el mismo termina tropezando con sus pies y me cae encima

Apoyo mis manos en el suelo mientras el pelirrojo estaba en una posición un tanto incómoda frente a mí.

Siento su aliento golpear mi rostro, dejándome completamente perdido, solo para oler el ligero aroma a menta, probablemente del dulce que comió hace unos minutos.

Sin siquiera pensarlo bien, llevé una de mis manos a su lindo rostro y con unas pequeñas y casi invisibles pecas, que tenían un tono anaranjado.

Enredé mis dedos en los mechones rojos y acerqué su boca.

Sé que esto está mal pero... no pude evitarlo y lo besé.

*Autora pov*

Kageyama cierra la distancia entre los dos con un ligero beso.

Los ojos de Hinata se agrandaron cuando sintió su boca presionada contra la de el moreno.

La verdad es que el pelirrojo se habia interesado por Tobio

Era un hombre muy guapo, alto, de cabello negro y mirada intensa.

El azul de sus ojos, cuando lo miraban directamente, hizo que Hinata sintiera un escalofrío.

Siempre fue fiel a Yachi, a pesar de que estaba interesado en otras mujeres y hombres, nunca antes había engañado a la rubia.

Pero con Kageyama... ah, podría estar seguro de que sería la persona más infiel, si Kageyama fuera su amante.

El pelirrojo sintió que el moreno pasaba la lengua por sus labios, y sin demora los abrió para profundizar el beso.

Su lengua estaba caliente.

De hecho, Hinata pensó que nunca había probado un beso tan bueno como el de Kageyama

Mientras tanto, el moreno enloquecía con la boquita de el pelirrojo.

Tan dulce y refrescante

Si pudiera, besaría a Hianta todo el día, pero hay que respirar, ¿no?

Faltaba el aire, y ambos no querían romper ese beso;

Estaban seguros de que si lo hacía, se sentirían avergonzados de volver a verse cara a cara, o que allí se quedaría un incómodo silencio.

Tan pronto como Kageyama termina el beso, le da un ligero mordisco al labio inferior de el pelirrojo, chupando un poco.

Hinata da un suspiro, casi un leve gemido y pasa la lengua por el lugar que acaba de morder el más alto.

Se miran el uno al otro jadeando y totalmente sonrojados.

Antes de que digan algo, escuchan un golpe en la puerta de cristal

Su suerte fue besarse detrás de una de las mesas de allí, de lo contrario cualquiera podría haberlos visto.

Hinata se levantó rápidamente e intercambió algunas palabras con la seguridad del edificio.

Luego siguió de nuevo hasta donde estaba Kageyama:.

"Kageyama, tenemos que irnos... es tarde"

El pelinegro observó un poco molesto, como Hinata ignoraba por completo el hecho de que acababan de besarse.

Tomaron sus cosas, ordenaron brevemente el lugar donde trabajaban y bajaron las escaleras de emergencia, ya que el ascensor estaba apagado.