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—Así que tú y Jay...— Hablo Byeol aprovechando que la maestra había salido del salón por un momento.
—¿Qué tiene?— respondí y mantuvo su expresión neutra habitual.
—¿Están saliendo?— preguntó sin rodeos y abrí los ojos de par en par sintiendo como mis mejillas se calentaban.
—No, solo fuimos a comer helado, fue una salida de amigos— de hecho no mentía, no pasó nada.
—Ya veo... Pero te gusta— intervino Jia con una sonrisa pícara.
—No... Bueno en realidad me parece muy atractivo, eso es todo— el rubor de mis mejillas no paraba pero trate de ocultarlo con mi cabello mientras Jia chillaba de emoción en voz baja y sonreía.
—Serían una pareja increíble, ambos son populares y bien parecidos ¿No crees Byeol?
—Bueno no hay que hacerse falsas ilusiones— Hablé y me recosté en mis manos.
—Es verdad, él no ha mostrado mucho interés, ya saben cómo es él, no es consistente, seguro es otro de sus caprichos, creeme lo conozco mejor que ustedes— Dijo Byeol con desinterés, así era ella, pocas cosas la emocionaban, pero supongo que tenía razón, ella lo conocía mejor.
—Si tú dices.
—Claro Hyejin, tu eres muy hermosa como para estar tras alguien como él, podría presentarte a alguien más— se acercó a mí y ladeó la cabeza esperando respuesta.
—No hace falta Byeol, pero gracias por los consejos.
Tal vez era cierto, pero algo dentro de Hyejin no quería rendirse, ella no quería a cualquier persona, solo tenía esos sentimientos hacia él.
(...)
—¿Y bien?— Hyejin había recibido un mensaje de Heeseung para reunirse en la biblioteca al terminar las clases, como pudo se escabullo sin ser vista y llegó al lugar, fue a los estantes del fondo y ahí vio la figura del chico moviendo sus pies de arriba para abajo.
¿Ahora que le pasa? Pensó la chica.
—Yeona cumple años la próxima semana y realmente no se que debería darle, usa tu cerebro para darme ideas— metió las manos en su bolsillos y se recostó en la pared esperando una respuesta, pero Hyejin aún estaba tratando de asimilar lo que había dicho.
—¿No que era una tonta?— contraatacó.
—Vamos, es una cuestión importante, yo realmente soy malo dando regalos, el último regalo que le di a alguien fue a Jake, fueron unos calcetines y ni siquiera eran de su talla.
—Que anticuado— las únicas personas que le daban calcetines eran sus tíos, que de hecho eran bastante anticuados.
—Ahora solo doy dinero para que compren cosas.
—No te atrevas a darle eso— dijo rápidamente, eso sería un desastre.
—Por eso mismo te estoy pidiendo ayuda tonta— rodó los ojos al escuchar de nuevo esa palabra.
—Si quieres mi ayuda, tendrás que dejar de decirme tonta, empieza a tratarme como si fuera tu dios— hablo con superioridad y se cruzo de brazos.
—Bien como digas— Heeseung solo quería la respuesta a su incertidumbre.
—Sabes realmente no creo que pueda ayudarte.
—Ay pero si que eres ton..— no termino de decir la oración porque Hyejin lo piso con fuerza y solo se retorcio de dolor.
—Lo que digo es que no se cómo es ella, no todas las chicas son iguales, así que depende de cómo sea la persona— Heeseung suspiro cansado, de hecho era algo muy obvio, pero esperaba que le diera alguna opción.
—Las personas son más complicadas que las matemáticas.
—Naturalmente, adelante piensa en cosas que le gusten y veremos qué podemos hacer— trato de animarlo.
—No lo sé— se rasco la nuca y arrugó la cara mirando al piso, realmente era complicado, no sabía mucho acerca de sus gustos.
—Le gusta la música— dijo con una sonrisa de lado y Hyejin lo miro con seriedad, no había sido una buena idea.
—¿Te gusta comer?— soltó con sarcasmo— claro que le gusta, es decir ¿A quien no?— suspiro cansada y pensó— Tal vez algún caramelo, un accesorio brillante, a la mayoría le gustan esas cosas, podrías comprarle un disco de su artista favorito, algo así.
—Tiene sentido— no lo había pensado, aunque tampoco sabía qué tipo de caramelos le gustaban.
—Si lo haces más personal ella se sentirá completamente conmovida al ver que la conoces y que te esforzaste por darle algo único.
—Entiendo— asintió por inercia, seguía pensando que caramelo le podría gustar.
—No, no entiendes, llevas todo este tiempo mirando al suelo— la rubia lo golpeó en el brazo haciéndolo salir de su trance.
—Lo siento, estoy pensando, además me duele mi pie ¿Tienes pies de elefante?— Hyejin abrió los ojos y lo señaló amenazante por lo que Heeseung se alejo y levanto las manos.
—Saca algo de tiempo, el domingo, iremos de compras, necesitas ser más detallista, de lo contrario terminarás soltero con muchos gatos— a Hyejin no le quedaba de otra que ayudarlo, de lo contrario su preciado secreto estaría en peligro.
—Los gatos son lindos— dijo Heeseung aún en trance.
—Si es verdad, son muy lindos— ambos se quedaron en blanco pensando en gatos mientras sonreían— ¡Concéntrate!
—Bien, bien, hay que hacerlo.
—Te mandaré la ubicación y la hora y...— el chico la interrumpió, ya se sabía aquella frase de memoria.
—Si lo sé no debo llegar tarde.
—Bien— sonrió de lado— Nos vemos Heedungie.
—¿Cómo?— abrió los ojos de par en par y se abrazo a si mismo temblando un poco— Esta loca.
