CHAPTER (18) (El PLANETA DEL AMOR FUE DESTRUIDO POR EL CALENTAMIENTO GLOBAL)
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Habían pasado varios días desde su discusión, ya no hablaban ni sé escribían en lo absoluto, los únicos momentos dónde estaban cerca era en los pasillos y la cafetería dónde simplemente ignoraban la presencia del otro. Ahora mismo la clase de Hyejin se encontraba en el auditorio donde se presentarían los estudiantes del club de música.
—¿Quién es ella?— Pregunto Sunghoon al lado de Hyejin.
—Se trata de Yeona, de la clase A— respondió Byeol ¿Cómo es posible que todos parecían conocerla? Pensó la rubia.
—Es muy buena, podría estar en una gran orquesta.
—Tienes razón— Oyó hablar a Jay que estaba a unas pocas sillas de distancia, eso solo fue la chispa que encendió la llama, no estaba de ánimo para escuchar adulaciones sobre Yeona, especialmente de ella.
—No parece tan extraordinaria ¿Por qué todos parecen tan absortos viéndola? Es una chica común— soltó con una pisca de enojo.
—Bueno a diferencia de ti, ella destaca por su simpleza— Respondió Byeol con una sonrisa de lado.
—Es evidente que somos diferentes.
—A la gente y especialmente a los chicos les agrada un perfil bajo, alguien amable, con muchos talentos y con múltiples cualidades— giro a verla con el ceño fruncido ¿Por qué ahora parecía tan amigable con alguien que no conocía bien?
—Al parecer es una mujer tan perfecta y superior ¿No?— contraatacó con una pisca de sarcasmo.
—Sin duda es perfecta, de hecho parece que es la chica perfecta que tú desearías ser en este momento— esta vez se acercó un poco más y lo susurro para solo para Hyejin.
Byeol la miro con una sonrisa y volvió a mirar al frente, algo en Hyejin se sentía inquieto, no podía apartar la vista de aquella escena, sin duda tenía talento, no como ella que había intentado tocar el piano una vez pero lo abandonó al igual que otros pasatiempos, no tenía la dedicación ni la disciplina para tener un pasatiempo consistente, tampoco había algo que captará suficiente su atención como para querer hacerlo de forma tan estricta, ella era más de dejar las cosas cuando ya no le parecían llamativas.
Observó con atención como Heeseung quien estaba en una esquina del escenario parecía hipnotizado por aquella chica, al punto de no apartar su mirada ni de ocultar una sonrisa brillante.
Miro aquella escena con algo de enojo pero tuvo con que contenerse hasta que el acto termino y pudo irse de ahí, tenía tantas emociones pero no podía decirle a nadie, las mantenía como un profundo secreto.
Deambuló por el pasillo fuera del auditorio hasta que oyo un ruido y giro asustada, era Yeona, que terrible coincidencia pensó.
—Hyejin— se acercó a ella con una sonrisa que la rubia no pudo corresponder.
—Oh ¿Qué haces aquí?
—Voy a la sala de música.
—Ya veo, felicidades por tu presentación, fue genial— fingió una sonrisa y luego espero que se fuera pero aún seguía ahí observándola como si estuviera pensando en algo.
—Hyejin— la volvió a mirar fijamente —Se que esto va a sonar un poco grosero y arrogante, no es mi intención, pero quiero que sepas que realmente me agrada él, es muy probable que el corresponda tus sentimientos, aún si no voy a rendirme sin antes intentarlo
—¿De qué hablas?— no entendía a qué venía eso de repente, ni siquiera entendía de que hablaba.
—No pienso entregártelo tan fácil, supongo que ahora somos rivales.
No pudo responder o preguntar nada pues el nombrado apareció detrás de Yeona con el ceño fruncido y apartó a la chica y se la llevó mientras le ofrecía una expresión fría a la rubia.
¿Rivales? Estaba insinuando que competirían ¿Por Heeseung?
