Taste like Peaches [KaiSoo] ⏸️❗️

Capítulo cinco

El día de la boda había llegado más pronto de lo que alguno de los supuestos novios pensó.

Quince días transcurrieron desde que fue secues... Traído de forma poco ortodoxa al hanok de los Do. Hasta hace unos días era un atractivo soltero que despertaba todo tipo de pasiones en las doncellas y donceles del pueblo, y la envidia en los varones promedio que no poseían el encanto que JongIn tenía para atraer a las personas. Ahora, estaba por convertirse en el marido de alguien. No era una broma ni un sueño, estaba pasando de verdad.

Aunque la relación fuese una completa farsa.

Tiempo atrás, se había jurado que no se comprometería con alguien, que no amaría a nadie. Si su antiguo yo lo estuviese viendo en ese momento, se estaría burlando de lo estúpido que había sido al escupir al cielo.

JongIn, a pesar de su carácter relajado, estaba nervioso; así que, intentaba evitar cualquier cosa que se relacionara con el evento que se llevaría a cabo en cuestión de horas.

Al ver al hermanito de KyungSoo, pensó que sería un buen pasatiempo, mientras los otros se ocupaban de sus cosas y lo olvidaban por un rato.

—Esto es solo para que veas mis habilidades mágicas. ¿Estás listo?

—¡Sí!

JiSung parecía amarlo. Se veía tan emocionado con los cuentos sobre magia que le estaba contando JongIn.

—Bien. A continuación, coloco una moneda detrás de tu oreja y... ¡Oh! —exclamó fingiendo genuina sorpresa—. ¿En dónde está? —dijo mientras mostraba sus manos vacías.

El pequeño niño quedó maravillado ante tal proeza, la cual consistía en un simple truco y habilidad de manos.

—¡Otra vez! —pidió el menor, juntando sus manitos en un aplauso lleno de emoción.

—Claro. Mira, ahora la quitaré de tu oreja así...

El carraspeo detrás de ellos los interrumpió. JongIn se giró a ver de quién se trataba esta vez, descubriendo al guardia con el que se llevaba tan bien que por poco y le sacaba los ojos con su espada.

—El joven amo me ha enviado a escoltarlo a la habitación en donde será vestido para la ceremonia.

JongIn suspiró con disimulo. No podía escapar de su destino todo el día.

Una dama de servicio tomó al niño de la mano e hizo una reverencia antes de retirarse con el menor.

—Adiós, hermano mayor. —Se despidió el pequeño, agitando su mano hacia el moreno.

—Nos vemos luego, hermanito —respondió de forma cariñosa.

El guardia caminó detrás de JongIn para escoltarlo a la habitación. Pero el moreno no avanzó, en su lugar, le dio una mirada sobre su hombro para preguntarle algo.

—¿Podemos pasar por el jardín antes?

🍑

KyungSoo había estado tranquilo todo ese tiempo, esperando por el gran día, en el cual llevaría a cabo su más grande mentira. Lo había esperado pacientemente, intentando no poner demasiada atención en lo que significaba enlazar su vida con la de alguien más... Un desconocido, para ser exactos. Estuvo muy seguro de manejarlo de la forma más adecuada, pero no había contado con que su mejor amigo se presentara desde muy temprano en el hanok para poner su día de cabeza.

—¡Esto está mal! ¡Te está sobrando tela!

KyungSoo resopló. Por donde lo mirara, el traje no se veía para nada mal, pero su amigo insistía en que así era.