𝖢 ➪ 𝖩𝖺𝗄𝖾𝗁𝗈𝗈𝗇

Prólogo

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— ¡Hyung! –los ojitos del castaño se abrieron lentamente, soltando leves quejas al ser despertado.– ¡Hyung, despierta!

— Cinco minutos más... –tomó el cobertor y cubrió su rostro, no pasando mucho tiempo para que sintiera como alguien caía, o más bien se lanzaba, sobre sí.

— ¡No, despierta! –el menor tomó las mantas y las quitó por completo, haciendo que Shim soltara una queja cuando sintió el frío calar sus huesos.

— ¡Ya! –puso una mano en su rostro cuando vio al pelinegro hacer el amago de golpearlo con una almohada.– ¡Ya, estoy despierto, Hoonie!

El aludido sonrió y bajo de la cama, pero no sé alejo de ella, solo se quedó a un costado observando el rostro de su mayor levemente arrugado por la molestia de tener que despertar. Soltó una risita y tomó entre sus dedos la mejilla de Jake.

— Hyung, tu mamá dijo que debes bajar a desayunar.

El de diez años frunció su ceño al escuchar aquellas palabras.

— Ahora que lo pienso bien. –se giró para ver a Park.– ¿Que haces aquí?

— Tu mamá me dejó entrar. –mostró todos sus dientes en una sonrisa, que según él, debía verse inocente, o de lo contrario, tierna.– También me dijo que te despertara.

Jake suspiró y se sentó a la orilla de la cama, quedándose así unos segundos antes de levantarse e ir al baño. Cuando cepillaba sus dientes volvió a fruncir su ceño, pensando en que su mamá había dejado entrar como si nada a alguien a su cuarto mientras él dormía.

Claro... No es cómo si la presencia de ese pelinegro de tan solo ocho años le molestara...

Era un buen amigo, sí.

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¡Nueva adaptación Jakehoon! Créditos a @Ish-cherrypig