Dark Phoenix, el Izuku Alado (una historia de BNHA)

Epílogo

Izuku estaba junto a Shoto y Momo en el cementerio. Eran los únicos que quedaban. Acababan de enterrar a varios héroes en ese lugar. Izuku se levantó y fue hasta el coche que lo esperaba a él, Shoto y Momo. Shoto se acercó a él y se sentó en el capó.

-¿Seguro que estás bien?-dijo Shoto.

-Si.-dijo Izuku.-Al menos ya se me ha pasado un poco todo. Aunque nunca me han gustado los entierros.

-Lo de Bakugo fue toda una sorpresa. No me esperaba que tus lágrimas pudieran devolverle la vida.

-Ojala hubieran funcionado también con los demás.-dijo mirando las lápidas de Mineta, Monoma y Bondo.-Al menos funcionó con Eraser.

-Si.-dijo Shoto.-Oye, siento haber dudado de ti. Creí que el Izuku que Bakugo había conocido ya no existía. ¿Cómo está Bakugo?

-Está mejor.-dijo Izuku.-Ha dicho que quería retirarse.

-¿Está loco?-dijo Shoto confundido.

Izuku se empezó a reír levemente.

-Me dijo que caerías fácilmente.-dijo mirando a Shoto.-Y tenía razón.

-Era una broma.-dijo Shoto sonriendo.-Momo está casi recuperada gracias a ti, aunque aún le duele el brazo.

-Me alegro por vosotros.

-Un placer haberte conocido.-dijo Shoto extendiéndole la mano.

-Lo mismo digo.-dijo Izuku aceptando la mano.

Izuku entró en el coche y Momo y Shoto en el de detrás. Al salir del cementerio, el coche en el que iba Izuku se separó del de Shoto y Momo y se dirigió hasta el apartamento donde estaba Bakugo. Entró con la llave que le había dado Bakugo poco después de despertar y lo vio en la ventana asomado. Izuku se acercó hasta él y se puso a tu lado.

-¿Ahora qué vamos a hacer?-le preguntó Izuku.

-Vivir el resto de nuestra vida juntos.-dijo Bakugo mientras le agarraba y le besaba en los labios.-Por siempre jamás.