Counting Stars [Lumine x Childe]

4 | La pista de las estrellas

     • Lumine pov's •

II. Estrella brillante.

     Durante estos tres días que llevo de semana, en ninguno he dejado de encontrarme con Nota y su hermanito para jugar en el arcade o simplemente para dar un paseo mientras comemos helado; en gran parte, esto es culpa de Teucer y su gran habilidad para fugarse y esperarnos en la salida de la preparatoria. Solo han sido tres días, pero han sido tres días maravillosos y lleno de bonitos recuerdos. Incluso mi tío Zhongli pudo notar que estaba más alegre que de costumbre, aunque, teniendo en cuenta que llegaba de noche, con una estúpida sonrisa en la cara, un algodón de azúcar en la mano izquierda y un peluche nuevo cada día en la mano derecha, no me sorprende que se haya percatado. No me ha pedido mayores explicaciones, pero a ratos me pueden las ganas y yo misma le cuento lo bonito que ha sido el día junto a Teucer y su hermano.

     Y cuando todo se estaba volviendo felicidad, recordé que el jueves debía juntarme con Sacarosa y Mona para hacer el trabajo de ciencias.

     La noche del miércoles me dormí con la esperanza de despertar con una paciencia de tamaños cósmicos y un mínimo de habilidades sociales con personas de mi mismo género (tengo muy poca tolerancia cuando las chicas se ponen en modo hipócrita), pero, como era de esperarse, nada de eso pasó.

     Para empezar, me desperté con ganas de seguir durmiendo el día entero; quizás por el cansancio que había acumulado el día anterior. La luz del sol me estaba irritando más que de costumbre, y al no medir mi fuerza, casi acabo rompiendo la cortina. Aquél día no tenía pinta de que yo iba a poder tolerar a mis dos compañeras de clases, pero aún así, hice el esfuerzo de levantarme y comenzar a cambiarme de ropa.

    — Nota tendrá que contentar a Teucer solito el día de hoy — dije, algo deprimida —. Agh... ¡Te maldigo, trabajo de ciencias!

     — Paimon no cree que sea buena idea maldecir algo tan abiertamente — dijo una voz cerca —. Puede que en verdad consigas que ese "trabajo de ciencias" acabe maldito.

     — Sí, sí, lo que di- ¡¿QUÉ MIERDA?!

     Retrocedí de forma violenta a causa del susto que me había dado, golpeándome la cabeza con la pared y tropezando con las cosas que tenía tiradas por el piso. Al levantar la vista, solo podía ver una silueta oscura que flotaba frente a mi ventana, con unas extrañas luces girando a su alrededor.

     — ¡¿QUIÉN ERES?! — grité, parándome y tomando la guitarra que tenía en la pared.

     — ¡No es necesario que grites! — reclamó la silueta.

     — ¡Solo responde a la puta pregunta!

     Tres toques en la puerta me hicieron ponerme más alerta; el corazón estaba por salirse de mi pecho.

     — Lumine, ¿Qué hemos dicho de las groserías? — preguntó mi tío.

     Abrí sin pensarlo dos veces.

     — ¡Ese... Bicho flotante apareció de la nada! ¡Haz algo! — pedí, escondiéndome detrás del adulto —. ¡Pégale con la guitarra!

     — ¡No soy un bicho! — protestó la sombra.

     — ¿Bicho... Flotante...? — mi tío me miró confundido —. No hay nada, Lumine.