XIII

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Tumulos funerarios, Yiling.

En la actualidad.

Lan WangJi corrió hacia el risco, apartando lejos a cada discípulo Jiang que se ponía en su camino y al llegar se asomó hacia las grandes cantidades de energía resentida que cubrían el fondo. Sus ojos se movían por todos lados buscando y buscando, temerosos y ansiosos, sin lograr ver a Wei WuXian.

Una gran presión se instaló sobre su pecho y la dejó salir tan fuerte como su garganta le permitió en forma de un grito.

"¡Wei Ying!"

La tierra tembló al caer uno de los dragones que combatía Xiao XingChen.

"¡Wei Ying!"

Su corazón se apretaba cada vez más con cada grito; apunto de encogerse y reventar. Apretó el pasto entre sus manos y se levantó casi a punto de lanzarse él mismo a buscarlo.

No quería volver a Cloud Recesses sin Wei WuXian.

Volver significaría que su hijo crecería sin conocerlo. Habían pasado por tantas cosas y habían esperado demasiado tiempo por esto. Wei WuXian y Lan WangJi jamás planearon que nada de esto sucediera, habían roto unas cuantas reglas y decidieron seguir sus corazones a pesar de saber que el mundo nunca creería que el amor entre dos hombres sería correcto, menos criar un niño juntos.

¿Qué clase de mal estaban pagando para que la vida fuese tan injusta? ¿Qué clase de mal podría haberle echo Wei Ying al mundo para ser tratado tan vilmente por la vida? Lan WangJi preferiría ser castigado en su lugar.

Antes de poner un pie al aire, Lan XiChen lo jaló hacia atrás y lo obligó a alejarse del risco. Una gran nube negra y espesa emergió y se expandió frente a ellos; el fuego tornándose verde y el aura a su alrededor erizando su piel ante un repentino sentimiento espeluznante. Incluso los tres dragones se detuvieron a escuchar lo que estaba por venir.

Un agudo rugido.

Las pisadas haciendo eco y moviendo la tierra.

"¿Qué es eso?" Murmuró un discípulo de la secta Nie.

"¿Hay más de estas cosas ahí abajo? Hombre, me acabo de orinar, denme un respiro."

"¡Cállate ZiXun!" Espetó Jiang Cheng.

Todos guardaron silencio.

Jiang FengMian se acercó lentamente hacia el risco sin tan siquiera parpadear. Lan WangJi y XiChen estaban cerca de él, bastante concentrados como para querer cobrar rencores con el líder de secta. Los maestros Domadores habían huido hace un rato al ver que la situación se descontrolaba con dos dragones y al ver el tercero la mayor parte de los cultivadores en el lugar no dudó en hacer lo mismo y abandonar lo que pronto se convertiría en una zona de guerra.

"¿A-Ying...?" La voz de Jiang FengMian fue lo suficientemente baja para que solo los Lan pudieran escucharlo.

Momentos de silencio.

Otro largo y fuerte rugido se escuchó mientras ellos cubrían sus oídos. Lan WangJi y Lan XiChen se agacharon sobre sus lugares esperando a que el rugido cesara. Lan WangJi abrió los ojos en el momento en el que vio a Jiang FengMian al borde del risco, ser lanzado bruscamente hacia alguna parte por una larga y escamosa cola negra. En ese momento no pudo ni imaginar la fuerza y la simpleza con la que el cuerpo del líder Jiang prácticamente voló por el golpe. La cabeza de un dragón negro emergió de las profundidades de los Tumulos funerarios y los hermanos Lan retrocedieron con rapidez.

Ese era Wei Ying.

Lan WangJi quiso acercarse, aliviado de ver que estaba bien pero su hermano volvió a detenerlo y moverlo del camino cuando una ráfaga de llamas verdes ardieron frente a él, expandiéndose a través de los árboles y el pasto seco como si se tratara del viento. El dragón frente a ellos no veía a nadie, rugia y quemaba. Escuchaba los gritos por clemencia de la gente y el fuego no cesaba. Los ojos del dragón eran de un tono rojizo.

Domador de Dragones |WangXian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora