PARTY | SPREEN ✓

02

magalí

Él agarró mi encendedor y prendió su pucho.
Yo lo miré hacerlo.
Era atractivo, y él lo sabía.
Me devolvió el encendedor y me sonrió.

— Iván, un placer.

— Magalí –Sonreí.

Me senté en el pasto, él imitó mi acción— ¿Te jode?

— No, tranqui.

Nos quedamos en silencio un rato, yo sin saber qué decir y él mirando el cielo y a mí, de vez en cuando y de reojo.

— Estás en la ds3, ¿No?

— Si, ¿Como sabías?

— Vi que estabas con ellos en el vip y lo supuse.

— Vos sos streamer, ¿No?

— ¿Me conocías?

— Siendo sincera no, pero escuché algo en el baño y supuse que eras vos, por la gorra y el como te describieron, ¿Spreen? No quiero meter la pata.

— Si, soy spreen –Sonrió.

— Re piola stremear, yo siempre quise –Dí la última calada y guardé la colilla dentro de mi atado.

— A veces está piola –Se apoyó en sus brazos, tirándose para atrás, me miraba fijo y eso me ponía nerviosa.
Pero era un sentimiento lindo, quería que me siga mirando.
Quería seguir teniendo su atención.
Y él quería la mía.

— ¿Lo decís por el exceso de confianza que agarran los fans?

— Exacto, suele ser tedioso.

— Entiendo, pero es a lo que uno se tiene que someter por plata.

Reímos— En parte también es tedioso el no poder cumplir las expectativas de la gente.

— Se entiende, tipo que vos quieras hacer algo que, capaz, a ellos no les guste.

— Claro.

— ¿Entramos? –Señalé la casa, el bullicio se escuchaba hasta acá.

— De una.

Entramos de nuevo a la casa, él agarró mi mano con total confianza y empezamos a bailar.
Sentía una química, una conexión rara.
Pero no di bola, sólo disfruté del momento y la noche.
Cantamos, nos acercamos y reíamos sin parar.
En parte también fue el alcohol.
Estábamos muy en pedo.

— ¿Me acompañas al baño? Me da cosa ir sola.

— Vamos –Lo agarré de la mano y subimos las escaleras.

No me daba cosa ir sola al baño, sólo quería ir con él.
En un momento de distracción él ya me tenía contra la pared y nos estábamos besando.
Y se sentía tan bien.
Al separarnos juntamos nuestras frentes y volvimos a bajar.

Nos besábamos, bailábamos, reíamos y cantábamos.

— Maga, nos tenemos que ir –Llegó Wawa a mi lado.

— Ahí voy –Me giré de nuevo a Iván— Me tengo que ir –Hice un puchero.

— ¿No querés que te lleve yo después? –Me tenía agarrada de la cintura mientras susurraba cerca de mi oído.
La música ya no era tan fuerte así que lo podía escuchar con claridad.

— No, Iván, tranqui –Le dí un pico y agarré mi bolso— Nos vemos en otra jodaa –Saludé con mi mano y salí.

Afuera estaba mi crew esperando por el uber.
Tiempo después ya estabamos en casa, yo fui directo a mi habitación.
Tenía sueño y quería dormir.