— ¡Ya voy! –Grité— la concha de la lora, boludo –Susurré, me estaba terminado de preparar.
— Dale pajera –Gritó Valen del otro lado de la puerta.
— ¿Qué parte de “Ya voy” no entendés? ¿“Ya”? ¿O el “voy”? gil de mierda.
— No entiendo el “voy”, boludita.
— Listo –Abrí la puerta.
— ¡Al fin! –Alzó los brazos.
Bajamos las escaleras— Al pedo, wachin. Ni la Wawa está lista todavía.
— Vos sos la que más tarda –Se encoge de hombros— fue todo una táctica.
Bufé al mismo tiempo que agarraba mi teléfono, iba a subir una historia a instagram.
maga.ds3 5m
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“pintó breshita”
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— ¡Que wacha hermosa! –Gritó Wawa cuando llegó a mi lado.
— Que hermosa que estás, amoooor –La abracé y empezamos a sacarnos fotos.
— Hoy coges.
— Pará, Guada guanaca.
Reímos— Y cla.
— No planeo ir para buscar con quién coger o con quien no. Voy a divertirme y a ponerme glitter hasta en el culo.
— Same, hermana –Llegó el Depa a mi lado, chocamos los cinco— Igual si pinta, le mando.
— ¿De qué hablan? –Se acercó el negro con un porro, hicimos rondita y giró el porrito.
— Grande, negroo
— Te pintó la humildad, catinga.
— Y a veces me pinta ser humilde con los pobres.
Reímos. Al ratito toda la crew estaba reunida en la sala, reíamos, gritábamos y hasta pintaba cantar.
— Vamos yendo que sino no llegamos al ladies free –Dije mientras me paraba.
— Rata de mierda.
— Hacete lavar el traste, Valentín.
Él rió— Pidan uber, todos vamos a ponernos hasta el culo hoy.
— Igual que uno corte cinco de la mañana se rescate y nos mande a casa.
— Mepa que hay after después, Duko me habló y dijo que le pintaba poner casa –Dijo Valen.
— Me sirve.
Cuando el uber llegó nos mandamos todos de cabeza, estábamos re apretados pero ni en pedo pedíamos otro, ya íbamos a llegar más tarde de lo planeado.
— ¡Llegamos!
Bajamos, pagamos e hicimos la fila. Valen se dió cuenta que podíamos entrar al vip así que nos mandamos todos de una.
Pedí un trago y empecé a bailar sola, en la barra, mientras esperaba. “Rápido lento” sonaba y yo la re vivía.
La crew estaba en los sillones, así que con mis vasos fui caminando hacia ellos. Le pasé el otro a la Wawa y empezamos a tomar.
— Mirá, boluda, ese pibe no te deja de mirar.
— ¿Quién?
— Es uno que está en la barra, justo donde estabas vos hace un ratito.
Me giré disimuladamente, era lindo.
— Está que se parte solo, ¿O soy yo?
Ella rió— Anda a hablarle.
— Recién empieza la joda, no pinta quedarme chamuyando hasta que termine esto.
Reímos y seguimos en la nuestra.
— Oaaa los del espacio mami –Abracé a los pibes que habían llegado.
Bailamos hasta las cuatro de la mañana, cinco de la mañana estábamos yendo todos los del vip a lo de Duko. Llegamos, pusieron música al mango y siguió la joda.
Salí al patio, no había nadie. Saqué un pucho y lo prendí.
— Disculpá –Me tocaron el hombro— ¿No me prestarías fuego?
