Tarde de verano -ChanMin-

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Con el lapiz entre su labio superior y la nariz, SeungMin observaba a su profesora hablar sobre los hemisferios cerebrales y sus funciones, escuchando que la parte derecha era la de la creatividad, sentimientos y música, mientras que la izquierda era de la comprensión y comunicación tanto hablada y escrita.

Para un maestro de infantil era importante saberlo, ya que podía haber niños de todo tipo en una misma clase por alguna necesidad especial que tuviesen, y ante eso habían distintas formas de tratarles.

Sus ojos fueron a su lado, donde estaba HyunJin, como siempre, haciendo dibujos de lo que la profesora explicaba, así al mencionado le ayudaba a memorizar y entender mejor el proceso, y ni hablar de lo bien que manejaba el lápiz sobre un papel en blanco.

- Wow... Me impresionan cada día más tus bocetos.

Le susurró el menor a su amigo mayor por unos cuantos meses, provocando que este le mirase con una sonrisa de orgullo y felicidad.

- Gracias, Minnie.

Le respondió de la misma manera, continuando ambos lo suyo hasta que la clase acabó, y por ende también la enseñanza por el día siendo la causa una charla que tenían que duraría mínimo una hora.

El trío de amigos, como tenían tiempo antes de que empezara por así decirlo la exposición, fueron al baño a sus necesidades y mirarse en el espejo. Durante lo último, entró un chico bastante apuesto que llamó la atención especialmente de Felix.

Él no había visto a ese chico nunca en la universidad, ¿estaría estudiando ahí? A lo mejor era de otra rama que venía a ver al antiguo alumno, ya que podía ir quién quisiese, no había limitaciones en ese aspecto.

Le dejó de mirar no tan disimuladamente cuando sus ojos se encontraron; ese chico se había dado cuenta de su mirada fija en él.

Tras ese pequeño suceso salieron los tres del baño comentando qué tipo de persona iría a hablar en el salón de actos.

- Quién sabe, a lo mejor es diez años mayor que nosotros o incluso mínimo unos cuatro más. ¿Quieres un sugar daddy o qué?

HyunJin habló riendo después de que SeungMin dijera que sería un hombre mayor.

Por los altavoces de la universidad donde hablaban de los eventos importantes que ocurrían, una voz conocida para ellos anunció que dentro de poco la ponencia sería iniciada en el salón de actos. Entonces fueron a ese lugar tranquilos la mayoría del tiempo en silencio.

- ¿Nos sentamos juntos?

Preguntó uno de ellos, los otros dos asintieron a esa propuesta estando en la enorme sala viendo donde sentarse, había ya bastante gente ahí y les sorprendió.

Al final se colocaron ni muy lejos ni muy cerca, a una distancia buena para que pudieran observar y escuchar bien al ponente.

Varias palabras se intercambiaron entre ellos hasta que les llamó la atención la presencia de un gerente en el escenario, eso significa que era el momento de mantenerse callado.

- Buenos días a todos, como ya sabréis, hoy estamos aquí porque uno de nuestros antiguos alumnos a venido para daros a conocer sobre la formación y datos importantes en una escuela infantil. Al final de la presentación, se dará la ronda de preguntas para resolver vuestras dudas. Ahora, demos la bienvenida a Christopher Bang Chan.

Una gran ola de aplausos se dio entre todos los presentes a la vez que entraba en escena el maestro haciendo reverencias.

Félix se dio cuenta que era el chico del baño, al parecer no era de la universidad pero sí quien hablaría.

- Buenos días, yo soy Christopher Bang Chan, un gusto.

Empezó a hablar tranquilo, mirando a la mayoría de las personas sentadas con una gran sonrisa. Así continuó contando un poco sobre él y su estadia pasada en la universidad antes de nada.

Los tres amigos miraban y escuchaban atentos al chico, en especial SeungMin.

A él también le había captado el aspecto del joven maestro y su rostro a pesar de la distancia. Creía, como había dicho hace menos de media hora, que sería bastante más mayor que ellos.

Bang Chan movía sus manos a medida que las palabras salían de su boca, mantenía una hermosa sonrisa en su rostro notando con con eso los espectadores cuanto amaba su trabajo.

Y es que era verdad, a él los niños le traían loco, se volvía demasiado suave, amable y paciente con ellos. Vivía para cuidarlos y en futuro tener hijos adoptados, porque sí, él era abiertamente homosexual y no se escondía.