¿Me cortas las alas? Farcus

Decimotercer Corte

Después de lo sucedido Fargan intentaba estar un rato con el cuervo ya sea en la mina, yendo por algún caballo o hasta ayudándolo a cosechar su huerto, pero no tenia suerte.

Para recapitular, el día siguiente de su confesión fue temprano a la casa de Focus lo estuvo esperando bastante tiempo antes de mandarle un mensaje privado el cual contesto rápidamente

-"Lo siento pero salí temprano con Ibai a explorar, pero dime ¿Qué necesitas?"- esa fue la respuesta del cuervo

-"no es nada importante"- correspondió Fargan rápidamente

-"Seguro"- regreso la respuesta

-"Si y suerte"- escribió el búho con una mueca

-"Deacuerdo, nos vemos"- eso fue lo ultimo que el cuervo le escribió.

Y así estuvo por una semana, siempre que quería hablar o acercarse al cuervo aparecía Ibai y se lo llevaba a rastras, ya sea para una expedición o ayudarlo con algo para su casa, cosa que comenzaba a irritar al híbrido de búho.

Todos resentían el mal humor y las travesuras de Fargan, haciendo del pequeño Axo su secuas de todas esas travesuras y a Ibai una de sus principales victimas, en mas de una oportunidad intentaron que estos dos últimos resolvieran sus problemas pero no había forma que eso sucediera, la tención entre ellos se hacia cada vez mas grande y eso hacia que sus demás compañeros se sintieran asfixiados.

-Alguien tiene que hablar con Fargan, esto no puede seguir así- dijo Auron viendo a sus compañeros

-pero tu y yo ya lo intentamos y el no a soltado una sola palabra- dijo Luzu colocando su mano sobre la de Auron

-Yo ni loco voy ya me fue suficiente con los juegos de Tortilla que me hicieron la ultima vez, ya no quiero mas- dijo Juan seriamente

-Yo lo hare- se paro la sirena de su asiento -ademas puedo saber que es lo que mantiene tan irritado a nuestro búho favorito- dijo Nía sonriendo.

todos estuvieron deacuerdo y ella se marcho para buscarlo.

Por su parte Fargan iba de camino a su casa cuando de repente un terrible sonido lo hizo apresurase a un lado de la costa, ahí vio a Nía la cual intentaba llevar mucho material dentro de una pequeña barca.

-Nía ¿Estas bien?- dijo Fargan ayudándola a recoger todo

-Si te digo la verdad, no lo estoy- se lamento -hace unos días le pedí a los dioses una isla y por un pequeño tributo me la han dado pero queda muy lejos- dijo cruzándose de brazos -y necesito llevar todo este material hacia la isla- lloriqueo

Fargan a veces podía ser un hijo de puta, pero un hijo de puta con un gran corazón, así que se ofreció a ayudar a la sirena a llevar sus cosas hacia su isla, Nía salto de la felicidad y acto seguido le hizo otra barca y se repartieron los materiales que al final fueron muy fáciles de trasportar.

-Al fin llegamos- dijo Fargan ayudando a Nía a bajar de la barca.

la platica era muy amena, hasta llegar a un árbol donde se encontraba el ascensor para llegar a casa de Nía o bueno la provisional mientras terminaba su castillo.

-vamos Fargan pasa- dijo Nía siendo la primero en bajar seguida por este ultimo -deja las cosas en el suelo y ten cuidado que no quiero una de tus bromas dentro de casa- dijo Nía riendo mientras decía lo evidente

-Nía como crees yo jamás haría algo así- dijo dramatizando

-Mas te vale que guardes ese maldito horno bomba o aquí mismo te mueres- amenazo Nía sin vacilar "como coño" pensó Fargan viendo a todos lados -hasta aquí puedo oler la pólvora-