Trigésimo Cuarto Y Último Corté.

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Fargan bufó mientras miraba al lobo sentado en un rincón de su sala de cofres, por su lado Dess trataba de ignorar el aroma ácido del búho, ya que se notaba que no estaba contento con su presencia.

-puedes bajarle a tus hormonas, me estás asfixiando- dijo Dess viéndolo con el ceño fruncido.

-yo no te invite a venir, así que, te aguantas- dijo Fargan con una sonrisa forzada

-mira Fargan yo no vine a pelear, vine a hablar de Focus, pero si vas a estar en ese plan, mejor me marchó- dijo Dess levantandoce

-esta bien- dijo Fargan tratando de calmarse -pero habla de una vez- dijo recostandoce en la pared del cuarto

-se de antemano que tú no quisiste escuchar la explicación de Focus por el corte mensual de sus alas- dijo Dess notando el desagrado sobre ese tema en el rostro de Fargan -Y que por eso todo este gran problema y tú huida cobardemente de su lado-

-me estás contando algo que ya se- dijo Fargan molesto

-no te enojes solo quiero hablar de esto para que quede claro lo que te diré, Focus no te lo va a contar, ya que él siente, que sino, te intereso en su momento no lo hará ahora- dijo recordando las palabras de Focus -asi que te la contaré yo, ya que conozco a Focus desde que éramos dos niños y se cómo empezó todo ese ritual-

Fargan lo vio atentamente, sabía que el tema no le gustaba, pero ese fue el punto que lo hizo irse.

Dess comenzó hablar, el y Focus se conocieron en un orfanato a las afueras de los Santos, ellos eran de los pocos híbridos que ahí se encontraban, Focus tenía ocho años y Dess seis, el era menor que Focus, no tardaron mucho en entablar una buena amistad, crecieron sin ningún incoveniente, aunque nunca fueron puestos en adopción ya que en ese tiempo los híbridos eran presa de cazadores furtivos, ya que las pieles y plumajes de los híbridos eran mucho más costosas, agregando que según muchos decían que su sangre tenía ciertos poderes curativos.

-todos los días justo a las ocho de la mañana para las diez, Focus y yo no podíamos salir al patio o andar por la casa, debíamos estar en la oficina de la directora, yo me aburría rápidamente, pero Focus se distraía con los libros que la directora le daba para leer, así pasamos años, viendo como nuestros amigos se iban haciendo menos y conocíamos a los siguientes- dijo Dess juntando sus manos -en el cumpleaños número diez de Focus todo cambio, en los Santos se buscaba una recompensa por ciertos híbridos, era ilegal pero todo se manejaba bajo la mesa, llegaron cazadores de muchos lugares, por lo cual nosotros dejamos de salir de paseo o jugar afuera, la directora ese día del cumpleaños de Focus lo llamo que bajara a su despacho, no lo vi hasta entrada la noche, Focus volvía con una bolsa en mano y su rostro- dijo con un suspiro de tristeza, como si recordar lo que ahora decía le doliera en el alma -sus ojos se notaba que había llorado, su nariz roja y aún el labio le temblaba, jamás había visto a Focus en ese estado, me acerque para ver qué había sucedido, preguntarle ¿Que le habían hecho?, Pero el poco me habló, se subió a la cama y se arropó, yo tomé la bolsa y está estaba llena de plumas negras, pedazos de ellas, lo destape y levante su playera, las alas de Focus ya no estaban-

Fargan sintió el nudo en su garganta -¿Como?-

-yo en ese momento también me asusté, pero Focus me calmo y me dijo:

"-No me las quitaron, solo las recortaron-"

-ahi entendí, a Focus le costaba mucho mantener su forma humana, por el dolor que implicaba tener las alas dentro, así que la directora lo llamo para recortar sus alas y que así el pudiera, sin ninguna molestia mantener sus alas dentro de la piel- Dess voltio a ver a Fargan -¿Alguna vez ti lo has intentado?¿Alguna vez tu vida estuvo en gran peligro por mostrar lo que eras realmente?-

¿Me cortas las alas? FarcusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora