Todos tienen un secreto| ✔

CAPÍTULO 28

Netherbrook
viernes 01/05/20

Leila

Estoy a punto de colapsar. La lluvia aún no ha cesado y seguimos varados en el medio del bosque, quien sabe desde hace cuantas horas. Completamente solos.

—Estamos perdidos en el medio del bosque y la tormenta nos comerá vivos, eso si antes no lo hacen los lobos.

—No seas dramática —resopló, jugando con la linterna.

La encendía, alumbraba las ramas de los árboles, y luego volvía a apagarla. Una y otra vez.

—No estoy siendo dramática, solo realista.

—Bueno, lo realista aburre.

— ¿Estás diciendo que soy aburrida? —lo fulminé con la mirada.

Distinguí como su cabello seguía húmedo y la manera en la que sonreía maliciosamente ante mi pregunta.

—Nunca dije eso, tomatito. Pienso que eres la persona más divertida que he conocido, hasta ahora de las únicas que me han convencido de meterme a un bosque.

—Nunca dije que vinieras... —defendí, elevando mis brazos.

—Exacto. Quiero estar aquí.

Me alumbró los ojos con la linterna y entrecerré mis parpados, encandilada.

— ¿Por qué? ¿Por qué sigues ayudándome sabiendo que es la quinta vez que te pongo en peligro?

Henry se mantuvo callado.

Su silencio me preocupa.

¿Por qué lo hace? ¿Por qué me ayuda? Lo único que hago es ponerlo en peligro. Como esa vez en la que se cayó desde el árbol, o sea en la que nos encerramos en el pequeño cubículo del cine.

La verdad, no puedo llegar a una respuesta lógica. Porque si yo fuera Henry, no me gustaría pasar el rato con alguien quien solo me pone en un peligro constante. No a menos que esa persona sea de suma importancia para mí.

¿Acaso es eso? ¿Soy importante para él? ¿Por eso es que me ayuda?

—No lo sé, en ocasiones pienso que lo hago porque me encanta el peligro y vivir mi vida al límite. Pero creo que realmente lo hago para desviarme unos segundos de mi aburrida vida —tomó aire— Si no estuviera aquí, atrapado en el medio del bosque contigo, ahora mismo estaría en esa horrible junta con mi padre.

¿Soy una... distracción a su aburrimiento?

—Va a sonar ilusorio, pero eres... lo mejor que ha llegado a mi vida. Esa huida que siempre quise encontrar en una persona. Eres como un suspiro para mí. Esa es la verdad.

Mi corazón dio un vuelco.

Estiró su mano hacia mi rostro y acomodó mi cabello por detrás de mi oreja con tanta delicadeza. Como si estuviese colocando una aguja sobre un globo con la intención de que no explote.

—Me encanta ayudarte, aun eso implique quedarme varado en el medio del bosque.

Dio un paso hacia mí, cortando los pocos centímetros que quedaban entre nosotros.

—Y me encantas.

Otro trueno resquebrajo el oscuro cielo cuando Henry pronunció aquellas palabras y dudé unos segundos en si había oído bien.

—Me domina lo rápido que te has convertido en mi vicio y la verdad es que no temo morir de sobredosis.

Sus ojos viajaron por todo mi rostro y finalmente se posaron sobre mis labios.