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Se supone que un Omega con apariencia suave y dulce tenía que tener un carácter similar o... ¿No?

Pero por supuesto que no.

Al menos eso no era lo que en JiMin se pudiese hallar con facilidad y menos a un sí quien lo buscaba era un Alfa.

Imposible.

Sus días en el instituto solo representaba a la monotonía personificada; miradas de admiración, envidia y en su gran mayoría de adoración eran las que le daban la bienvenida a un hermoso pelirosa que, al igual que todos los días, portaba una bella sonrisa.

Tanto estudiantes como profesores le dedicaban lindas sonrisas al pasar, mostrándole con este gesto lo mucho que lo apreciaban. Sin saber que el hermoso Omega los enviaba mentalmente a la mierda.

Apostaba a la luna a que ellos únicamente lo hacían por hipocresía.

Por él podían irse todos a la mierda. Con eso estaría verdaderamente agradecido.

Ese era el verdadero Park encantos JiMin. Un chico con el que agradecerías no encontrarte cuando estaba de mal humor.

Era extraño encontrarse con cualquier persona esta se le quedaba mirando con ojos de sapo saltón, era ridículo, nada más era un chico que para su desafortunada suerte había nacido demasiado hermoso.

Estaba seguro de que fue por la culpa de sus madres, que al igual que él, eran dos hermosas Omegas a las que amaba con todo su corazón, claro que no se los diría así evitaría el drama.

No se consideraba a sí mismo como alguien cariñoso.

-¿terminaste de insultar a todos por hoy Minnie?- hablo un castaño quien se abrasaba a su cuerpo apretándolo para evitar soltarse.

-Aún no, solo me falta el rector- respondió con simpleza -¿Cuándo llegaste?, y, ¿Por qué no me has dado mi beso?- pregunto JiMin fingiendo molestia.

JungKook sabía muy bien a lo que jugaba el Omega.

-Te besaré cundo me presente como un Alfa, así podré darte todos los besos que tú quieras- respondió divertido.

-Yo de ti no me hago muchas ilusiones- finalizo dándole una nalgada al castaño que por la sorpresa dio en pequeño gritito.

-Te he dicho de no toques mi trasero JiMin... Cuando sea tu alfa corrigiere eso.

-Por supuesto-.

Sin decir nada más, continuaron con su caminata que tenía como destino su salón de clases, mientras lo hacían, JiMin observaba con disimulo la belleza de su menor en busca de alguna imperfección, dándose cuenta por millonésima vez que Jungkook era la joya más perfecta.

¿Intenso?, puede ser probable.

Por otro lado estaba Jungkook; un chico al que lo único que le importaba de todo el proceso educativo, era ver lo atractivo que era su hyung.

Los hermosos pucheros que formaba, se sentía afortunado de tener a semejante maravilla como mejor amigo, amigo por el cual había dejado su amistad con algunos alfas por no ser de agrado del mismo.

Al principio le pareció ridículo, pero a la medida que pasaba el tiempo se dio cuenta de que también le gustaba que los Alfas se mantuvieran alejados de ellos, pues así disminuían las posibilidades de que el pelirosa se interese en uno. Cosa que dudaba.

También en ocasiones se preguntaba en las posibilidades de llegar a presentarse como Alfa ... ¿¡JiMin ya no iba a querer!?. Por ese mismo motivo trataba de hablar con el mayor sobre tal posibilidad, recibiendo la misma y torpe respuesta de siempre. [No serás un Alfa tranquilo] y si resultaba.

¿Qué pasaría con ellos?.

Ahí, el motivo de molestarlo con la posibilidad de presentarse como Alfa ¿Qué pasaría?, realmente quería saberlo. Si bien era consiente de que el mayor era un apersona difícil de tratar cuando se trataba de acercarse a la más mínima distancia a un lobo superior, esperaba no suceda en su caso.

Sentía que no podía perder tanto tiempo, él estaba casi seguro de que JiMin se alejaría sin siquiera pensarlo dos veces y, perder la forma tan hermosa en la que le sonreía su hyung le hacía daño, no quería perderlo, pero tampoco se sentía suficiente para exigirle considerarlo.

Por eso había que solucionarlo.

No pudiendo esperar más, JungKook toma la mano del mayor haciendo que este lo mire directamente a los ojos, encontrándose con dos pares de zafiros perlados llenos de alegría; alegría que le rogaba a todos los Dioses, nunca se borrase al encantarse con los suyos.

-Te lo preguntaré una última vez Park- hablo seriamente.

El momento lo ameritaba, pero al parecer su mejor amigo solo lo veía como un payaso al que se le terminaron los chistes en medio de una función. (Que vergonzoso)

-Te escucho pequeño- respondió con clara muestra de burla -si es lo que estoy suponiendo, déjame decirte que eso no pasara- respondió con seriedad, -creí que ese tema había sido superado-.

JungKook no sabía de lo que hablaba hasta que su mirada volvió a ponerse al frente y fue donde pudo comprender a lo que se refería el lindo y celoso Omega.

El castaño estaba a punto de separarse del mayor cuando esté lo tomo posesivamente de la cintura para atraerlo más a su cuerpo, era gracioso ver a JiMin gruñirle al bonito Alfa de cabello menta, mientras este se encogía en su lugar en muestra de paz.

Amaba a su mejor amigo, al que no les gustaban los alfas por ser "carentes de gracia".







Primer capitulo jsjs ya estaba tardando demasiado 😅

𝐸𝑙 𝑒𝑠 𝑚í𝑜 ➻𝙹𝚒𝚔𝚘𝚘𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora